Por Edgardo Cabrera

Con sus propias uñas deberán rascarse panistas y priístas, luego de que el sábado la cúpula nacional de Acción Nacional presentara la “nueva etapa” del partido, su supuesta reluciente identidad y objetivos de cara a las próximas elecciones, y de donde destaca el rompimiento de alianzas con el PRI y cualquiera otra fuerza política.

Envalentonado, el dirigente nacional, Jorge Romero presumió que el albiazul no nació hace 86 años para ver con quién se aliaban, y de ahí vino la presentación de su nuevo logotipo, sin embargo, una cosa es el marketing, otra los hechos.

Para el caso de Tlaxcala, panistas y priístas hacían planes para disputarle la gubernatura a Morena en 2027 en coalición, como en 2021 cuando no pudieron, y eso que fueron cinco, incluidos el PRD, Socialista y Alianza Ciudadana. Ahora algunos liderazgos habían reconocido, de nuevo, la necesidad de ir juntos para tratar de ganar, pero su plan ¡ya valió!, cada uno deberá llevar al desfiladero a  su candidata o candidato.

Basta revisar las encuestas para corroborar que están en el sótano, 30 puntos de diferencia con Morena, 25 en las que mejor los tratan, las que peor, los ponen hasta 40 por ciento abajo, ya sea PAN o PRI, en alianza la brecha se reducía, pero su triste realidad los alcanzó. 

El nuevo PAN logró con el viejo PRI ganar las gubernaturas de Chihuahua, Durango, Aguascalientes, Coahuila y Guanajuato,entre los años 2021 y 2024, para el 2027 se pueden ir despidiendo de nueva cuenta de Tlaxcala, ya lo verá…, la elección a estas alturas parece resuelta entre morenistas y quizá una cerrada competencia con aquel o aquella que no sea ungido y termine en otro de los partidos rémoras de la 4T.

Por cierto, los albiazules dijeron el sábado que habrá un “cambio estructural en los procesos internos para elegir candidatas y candidatos”, aseguraron que tendrán elecciones primarias abiertas, encuestas cuantitativas y voto panista directo, sinceramente, a nadie le interesa.

¡NO SE PODÍAN ESPERAR!

A colación del relanzamiento del PAN, el lunes en su conferencia de prensa, la presidenta Claudia Sheinbaum fue dura, los tachó de “muy poca sensibilidad” por hacerlo en medio de la emergencia que dejó personas fallecidas y familias damnificadas por las lluvias en cinco estados del país.

“Podrían haberse esperado 15 días”, dijo, “hasta que la emergencia se levantara”. Pues mire cómo son las cosas, ese mismo día aquí en Tlaxcala la gobernadora Lorena Cuéllar montó tremendo pachangón para festejar sus cuatro años de triunfo, discurso festivo, acarreados, comilona, cancioncita campañera a todo volumen, en fin, poco les importó la tragedia y el luto en otras entidades, entre ellas, los vecinos poblanos.

“Eso habla de su visión y de su falta de sensibilidad, y amor al pueblo”, lo dijo la presidenta.