Por Edgardo Cabrera

Como no se había visto en las cuatro administraciones que antecedieron a la de Lorena Cuéllar, la actual puso por delante el culto a la personalidad, falso que primero los pobres, tampoco es verdad que el poder está al servicio del pueblo, está a los caprichos de la oligarquía de siempre y la legión de extranjeros, empezando por los morelenses y poblanos que invadieron el gabinete.

Ignorando la legislación que prohibe la promoción personal, en Tlaxcala sobran los pretextos para propagandear a una persona, basta revisar lo que pasó el sábado cuando a destiempo se despilfarró el erario para escuchar un soso mensaje plagado de elogios en boca propia.

La jefa del ejecutivo no esperó a que alguien se lo dijera, ella lo enunció: “dejaré un legado de trabajo y resultados”, ¡ajá!, y luego vinieron más falsas afirmaciones, como aquella de que “el poder solo tiene sentido si se pone al servicio del pueblo”; y como todo evento campañero, no podía faltar la canción oficial, la del cuarto aniversario se titula: “4 años de transformación”.

Fue una veintena de páginas con el discurso festivo, incluyó enlistar acciones en salud, educación, bienestar e infraestructura. Dijo que en cuatro años han ejecutado más de 6 mil obras públicas, de la calidad de cada una de estas acciones no se dijo nada, menos de la presencia de grupos delincuenciales que lo mismo secuestran, matan, roban o trafican sustancias y huachicol.

El festejo no tuvo ninguna novedad, el mismo formato de cada año, los acarreados de siempre, ahí están las evidencias de los autobuses rentados usados para la movilización, los burócratas obligados a sacrificar su día de descanso para echarle porras a quien le restan 680 días de gobierno, y la mitad para ejercer el poder, si es que los morenistas con ambiciones sucesorias no aceleran aún más la caída.

Y en eso del culto a la personalidad, basta revisar las redes sociales oficiales y de sus corifeos, plagadas de imágenes de la mandataria, vil promoción personalizada, antes hicieron lo mismo con los festejos de los 500 años, que con concursos, certámenes o festejos nacionales como el informe de la presidenta Sheinbaum. Para el cuarto informe de gobierno, que será lo mismo que el pasado sábado, nada más que en auditorio cerrado y con invitados foráneos, continuará el culto.

Varios de los lamebotas que ahora sirven a la triste historia, en los tiempos que simulaban pensamientos de izquierda, cuestionaban las manchigrecas colocadas en algunas escuelas por el gobierno de Mariano González, ahora promueven colores, grecas, sellos en concreto, primeras piedras con formas de lápidas, y cuanto adorno de la triste historia que invade hasta los baches. 

A todo esto, ya están formuladas las solicitudes de acceso a la información pública para que nos informen cuánto costó el festejo del sábado, los respectivos de los 500 años y la ridiculez aquella de la cápsula del tiempo, porque baratos no fueron.

LO DICHO

A colación de la penosa cápsula con recuerditos del gobierno estatal, el Colectivo “Mujeres Organizadas de Tlaxcala” se concentraron en la Antimonumenta Feminista, ubicada frente a la horrible construcción donde depositaron los restos del gobierno, para exigir mayor seguridad para las mujeres en la entidad, así como para recordar a 500 víctimas de feminicidio. El oficialismo no atinó a expresar solidaridad con estas mujeres.