14 de octubre - 2025

Por Edgardo Cabrera
Apenas transcurrieron dos semanas y un nuevo hecho de violencia se registró en un plantel del Colegio de Bachilleres que dirige el político poblano, José Antonio Trujillo, mas preocupado porque los medios no lo quieren, que por atender las agresiones que ocurren en las instituciones.
Ahora fue en el Plantel 14 de Natívitas donde una joven alumna de 18 años de edad agredió en evidente estado de ebriedad a otra de sus compañeras menor de edad, tras un golpe recibido en la cabeza perdió la conciencia por algunos minutos.
No es la primera vez que hay un incidente grave en ese lugar, el 7 de octubre del año 2022, la Secretaría de Seguridad Ciudadana informó de la localización de un revolver y una navaja que se encontraban en una butaca en uno de los salones. De ese hecho, nunca hubo nadie detenido.
Ahora en este nuevo caso y al igual que en el Plantel 10 de Apizaco, los directivos de la institución trataron de ocultarlo, en lugar de llamar a los familiares de la víctima prefirieron aislarla en la dirección esperando su “recuperación”, fue hasta que sus compañeros se comunicaron con la madre como llegó para trasladarla por sus medios a un nosocomio privado donde fue atendida por contusiones en la cabeza, hematomas en el rostro y cuello desviado.
Y, de nuevo, como el pasado 26 de septiembre, la directora en Natívitas, Sofía Nájera permitió la huída de la agresora, y la dirección del Cobat guardó silencio, y una vez más, el poblano José Antonio Trujillo no dio la cara, el hecho lo ocultaron.
Por cierto del caso de Apizaco, siguen corriendo las semanas y la Fiscalía General de Justicia del Estado no ha dado con el paradero de la joven que le propinó una cortada en el cuello a su ex novio, se ignora si la directora removida, Oralia López, ya fue citada por el Ministerio Público y si se le fincó alguna responsabilidad. De Natívitas pasa lo mismo, la Fiscalía en el limbo, no cabe duda, la impunidad, es la mejor aliada de la violencia en las escuelas, ¿y el secretario de Educación?, de viaje por Nueva York.
VOLARE
Bastaron cuatro años para corroborar que todo fue un vil teatro con fines populistas, resulta que los helicópteros estatales no son de uso exclusivo de ambulancia y patrulla, al igual que en el pasado, están al servicio del ejecutivo para traslados personales, así lo develó el periodista Fabián Robles.
Toda la información del uso y gasto de estas aeronaves se mantiene bajo reserva, desde el año 2022 Gentetlx hizo una amplia solicitud que fue negada y por lo cual el Instituto de Acceso a la Información Pública ordenó abrirla luego de un largo litigio, pero lo hicieron a medias. Ahora esta nueva investigación da cuenta de que el helicóptero “Malinche” (la supuesta ambulancia), entre julio y septiembre de este año, realizó un total de 39 vuelos a la CDMX, también dentro del territorio local, pero ninguno de esos viajes fue para un traslado urgente a hospitales.
Solo el 1 de septiembre la gobernadora Cuéllar voló dos veces por informe de gobierno de Claudia Sheinbaum, luego regresó a la instalación del “nuevo” poder judicial del Estado, y volvió a la CDMX, al siguiente día hizo lo mismo para acudir al Consejo Nacional de Seguridad. El problema no es que lo use como taxi aéreo, sino que al arranque del gobierno condenaron ese uso.