PRESIDENTA ¿DE QUÉ?
8 de octubre - 2025

Por Edgardo Cabrera

Hace poco más de un mes lo dijimos y hoy lo reiteramos, Fanny Amador llegó a la presidencia del Tribunal Superior de Justicia sin ningún poder. De qué le sirvió ser la más votada en la elección de magistrados del poder Judicial, en los hechos su puesto es de ornato, tan es así, que no tuvo participación en la integración del anteproyecto de presupuesto para el Ejercicio Fiscal 2026.

El problema no solo es ese, sino su desinformación, la magistrada admitió a pregunta expresa de periodistas que ignora a cuánto ascienden las necesidades presupuestales del poder que encabeza, este año ejercen 515.9 millones de pesos, para el próximo ejercicio fiscal el nuevo Órgano de Administración Judicial se supone que ya remitió a la Secretaría de Finanzas la propuesta, el plazo venció el 30 de septiembre, pero los datos no se los dieron.

Ese no es el único asunto donde no tomaron en cuenta a Fanny, sabemos que tampoco le concedieron imponer a sus allegados, corifeos y echa porras que la apoyaron en campaña, las direcciones y puestos de confianza también fueron acaparados por el Órgano de Administración Judicial que encabeza el lorenista Sergio Pérez George, de hecho, los otros cuatro integrantes también responden a los intereses del Ejecutivo y de la Fiscal Ernestina Carro, así de “independiente” el nuevo poder judicial.

Pareciera que la única razón de existir de la presidencia del TSJE, en este momento, es la de acudir a los eventos de gobierno en representación del poder Judicial. Fanny carece de Sala por tanto no tiene injerencia en expedientes y el resto de sus pares no le aceptarán ninguna intromisión; en materia de disciplina, tampoco tiene poder, para ello está el otro órgano especializado; y en presupuesto, ya vimos.

SUMISIÓN  

Para mayor evidencia de la sumisión del nuevo poder judicial, además de la ex oficial mayor de la FGJE, Sonia Lilian Rodríguez, que fue impuesta como integrante del poderoso órgano que maneja los dineros y la plantilla laboral, como secretaria Ejecutiva de ese nuevo ente acomodaron a Yalina Domínguez Carro, ¡claro!, hija de la fiscal “24/7 99% de productividad”, y le agregaríamos: 100% de influyentismo.

Recordemos, la familia Carro es de las grandes beneficiadas por quien detenta el poder. Su hermano Idelfonso, impuesto como candidato y ahora cobra como alcalde en Panotla; el otro, Yovani, es juez interino del recién creado Juzgado de Exhortos (por cierto, luego de no poder ganar los comicios aunque lo impusieron como candidato y aparecía en los acordeones del bienestar electoral); la hija, funcionaria del poder Judicial, y su primo Aarón Pérez Carro notario e impuesto como presidente del Colegio de Notarios.

Si eso ocurre en cuanto a la pepena de puestos, imagine qué pasa en cuanto a la resolución de casos, sobre todo ante las deficiencias en las que incurren los agentes del ministerio público de Ernestina  a los que todo se les cae o fabrican culpables.

Quien llegue a la gubernatura en 2027, seguramente tendrá que aplicar la misma decisión que en otras entidades, limpiar la fiscalía, por el bien de Tlaxcala.