Por Edgardo Cabrera

Cuando algo se les salió de las manos y no son capaces de admitir sus errores, sale a relucir en el discurso la supuesta aplicación de “protocolos”: “se activaron los protocolos”, “todo se hizo basado en los protocolos”, “ya mandamos a hacer un nuevo protocolo”.

Y Don Protocolo, según el secretario de Educación Pública, se aplicó tras el intento de homicidio de un joven a manos de una alumna el pasado viernes, ambos menores de edad y estudiantes del Cobat 10, en Apizaco, donde, por si no lo sabían, al menos yo no, quien cobraba como directora era la ex diputada federal panista (en los tiempos de Héctor Ortiz), Oralia López Hernández, la misma que en los tiempos de “un virreinato llamado Tlaxcala”, fue considerada una de las corcholatas para competirle la candidatura a la gubernatura Adriana Dávila. 

Pues resultó que la escena del crimen, que fue al interior del plantel, fue alterada, se mandó a lavar el lugar, “no dejaron rastro de nada”, advirtió una alumna que fue testigo y quien alzó la voz el lunes durante una protesta en demanda de seguridad y justicia.

De esa misma manifestación, salieron a relucir un sinfín de testimonios de estudiantes que le pusieron el dedo a Oralia López, la acusan de amenazas, encubrimiento y omisión, de forma particular la señalaron de ser quien ordenó limpiar la escena del hecho que ocurrió desde el mediodía pero se trató de ocultar y les borraron videos a estudiantes, esa era su urgencia, más que la salud del muchacho, justicia o que la agresora se les escapara, como ocurrió. Impidió también el acceso a la policía municipal.

Las mismas jóvenes y sus compañeros, dieron cuenta de la negligencia de la Fiscalía General de Justicia del Estado, la que según Ernestina Carro trabajan 24/7, y con un 99 por ciento de eficacia en su trabajo. Arribaron al lugar al caer la noche, cuando ya todo había sido lavado, incluso llovió.

Para rematar, la abogada del joven víctima, Raquel Galaviz advirtió más irregularidades del caso, una de ellas, que la directora Oralia López no aplicó el protocolo, como incluso presumió el secretario de Educación, de haber sido así, la presunta debió ser detenida, no solo eso, puso en evidencia el intento de la Fiscalía por desestimar el intento de homicidio, y que la víspera ya había ocurrido una agresión de la misma alumna al joven, algo que la titular del plantel solapó.

De este caso, la Fiscalía 24/7 de Ernestina guardó silencio, parece una urgente necesidad de tapar el escándalo que incluye a autoridades educativas por encubrir y solapar agresiones.

A COLACIÓN DE ORALIA

Como todos los prianistas, Oralia López Hernández se incrustó en Morena, ahí la tenían cobrando como directora 44 mil 700 pesos, de acuerdo al registro de la Plataforma Nacional de Transparencia, aunque también tiene una plaza de Secundaria General asignada en la institución «Santos Galicia Xochihua», ubicada en San Francisco Atexcatzinco, en el municipio de Tetla, pero desde la llegada de la triste historia se ausentó de ese centro laboral, su último registro de pago data del año 2021 por poco más de 11 pesos mensuales de sueldo bruto.

Ahora está suspendida, pero la tienen a buen resguardo porque, simple y sencillamente, pertenece a la casta política.