9 de septiembre - 2025

La tradición de adornar con los colores nacionales pierde terreno entre los jóvenes
Por Stephany Rodríguez
En las calles de diferentes municipios de Tlaxcala, los puestos que cada año se llenan de banderas, moños y escudos tricolores lucen más tranquilos que en otras temporadas. Mariana Alonso, heredera de una tradición familiar que lleva medio siglo vendiendo artículos patrios, reconoció que este 2025 las ventas cayeron cerca de un 40 por ciento.
“Los niños todavía se emocionan por los colores, pero los jóvenes ya casi no. Prefieren invertir en tecnología”, relató mientras acomodaba moños gigantes, uno de los artículos más buscados este año, junto a muñecos con diseños patrios que se han ido reinventando con el tiempo.
Las banderas y escudos continúan presentes, sobre todo para quienes decoran sus casas, negocios, vehículos o escuelas rumbo al 15 de septiembre. Sin embargo, Mariana admite que la costumbre de comprar productos para las fiestas patrias ya no es tan fuerte como antes, y con ello la tradición familiar corre el riesgo de desvanecerse.
Su historia se enlaza con la de su abuelo Faustino Alonso, quien hace más de 50 años comenzó este oficio por necesidad. Desde entonces, cuatro generaciones han mantenido la venta de artículos patrios, recorriendo incluso la Ciudad de México para abastecerse. Aun con la baja en ventas, la familia continúa confiando en que cada septiembre los colores verde, blanco y rojo sigan iluminando los hogares tlaxcaltecas.
