24 de agosto - 2025

Padres reconocen que la inflación obliga a recortar gastos, aunque algunos aseguran que priorizarán la lista completa para no afectar el aprendizaje de sus hijos.
Por Stephany Rodríguez
Con el regreso a clases programado para el próximo 1 de septiembre, familias tlaxcaltecas enfrentan un panorama económico complicado. Una encuesta realizada por Polister reveló que el 61.20% de los padres de familia en México planea comprar menos útiles escolares, debido al alza de precios en productos básicos, uniformes y materiales de limpieza.
Del total de encuestados, 27.23% planea mantener el mismo gasto que el año pasado, mientras que apenas 2.17% incrementará la compra de artículos escolares.
Los resultados también reflejan que el incremento en los precios de útiles, uniformes y calzado supera el 13% en promedio, lo que ha llevado a muchas familias a ajustar sus compras y priorizar lo indispensable.
Voces de Tlaxcala: entre la resignación y la prioridad educativa
En entrevistas realizadas en la capital tlaxcalteca, padres de familia expresaron posturas encontradas respecto a la posibilidad de reducir compras.
María López, madre de dos estudiantes de primaria, reconoció que este año optará por adquirir menos materiales de los solicitados por la escuela:
“Los precios están por las nubes, los cuadernos y los lápices casi duplicaron su costo. Voy a comprar lo básico, lo que de verdad usan. No puedo endeudarme más solo para cumplir con una lista tan larga.”
En contraste, Ricardo Hernández, padre de familia en Contla, aseguró que hará un esfuerzo extra para adquirir todos los útiles, pues considera que los materiales influyen directamente en el rendimiento académico de sus hijos:
“Prefiero recortar de otros gastos en la casa, pero a mis hijos no les va a faltar nada. Creo que si no tienen completo lo que pide el maestro, pueden sentirse limitados o rezagados frente a los demás.”
Por su parte, Leticia Ramírez, madre de secundaria en Apetatitlán, sostuvo una postura intermedia:
“No pienso comprar todo de golpe, voy a esperar a ver qué sí utilizan mis hijos en las primeras semanas. Así no gasto de más, pero tampoco les quito lo necesario para empezar el ciclo.”
Seis de cada diez familias ya aceptan que no cubrirán la totalidad de las listas escolares, reflejando ajustes en el gasto, endeudamiento en algunos casos y resignación en otros, en un año donde el bolsillo de los padres de familia se encuentra más presionado que nunca.
