21 de agosto - 2025

Javier Marroquín Calderón informó sobre cartas de intención, presencia de empresas extranjeras y el cuidado en temas de agua y seguridad.
Por Stephany Rodríguez
El secretario de Desarrollo Económico de Tlaxcala, Javier Marroquín Calderón, dio a conocer que el Polo de Desarrollo Económico para el Bienestar cuenta actualmente con seis cartas de intención de empresas interesadas en instalarse en la entidad: tres locales y tres extranjeras, entre ellas de origen sino-alemán con más de diez años de trayectoria en el sector automotriz.
El funcionario explicó que no todas las inversiones han sido aceptadas, pues el gobierno estatal rechazó la instalación de dos empresas chinas debido a su alto consumo de agua. Aseguró que el proyecto contempla la instalación de plantas tratadoras de agua, tanto individuales como una general dentro del parque, con el fin de atender la demanda y cumplir con los lineamientos federales.
En materia de seguridad, Marroquín reconoció que el tema es parte de las inquietudes de los inversionistas, pero afirmó que la coordinación con el municipio de Huamantla, la Secretaría de Seguridad Ciudadana, la Guardia Nacional y la SEDENA busca dar certeza para la instalación de las empresas.
Respecto a la generación de empleos, señaló que la región cuenta con mano de obra calificada y que, en los casos necesarios, las compañías implementarán procesos de capacitación previa. También adelantó que el gobierno estatal dará acompañamiento con programas como Vincúlate, para asegurar que la mano de obra tlaxcalteca sea absorbida por las nuevas industrias.
El secretario precisó que el gobierno estatal ha invertido 106 millones de pesos en la adquisición y preparación del terreno, lo que permitirá detonar inversiones privadas estimadas en 40 millones de dólares. El polo contempla nueve lotes, de los cuales seis ya están en fase avanzada de negociación.
Marroquín recalcó que la encomienda de la gobernadora es brindar atención personalizada a los empresarios, escuchar sus inquietudes y garantizar un proceso ordenado de instalación que considere no solo lo económico, sino también aspectos sociales, educativos y de empleabilidad.
