15 de agosto - 2025

Por Edgardo Cabrera
Un fuerte despliegue policíaco se realizó el miércoles por la noche en el Centro de Reinserción Social ubicado en Apizaco, al lugar arribaron policías estatales, guardias nacionales, marinos y soldados, más de un centenar de elementos ingresaron al penal en busca de lo que ya saben que hay adentro, nada más que ahora urgía dar una muestra de fuerza para meter en cintura a algunos reclusos, tras el video de Ventura -N- exhibiendo una red de complicidades.
El mega operativo que, como diría el ex diputado Cambrón, “no tengo pruebas, pero tampoco dudas”, se habría enfocado al grupo identificado con el señalado como “soplón” y basta ver sus pobres resultados en la búsqueda de objetos prohibidos.
Aseguraron 63 envoltorios de supuestas sustancias nocivas y cinco teléfonos celulares, eso fue todo, ninguno de los que forman parte del personal del Cereso fue, ni ha sido detenido por el ingreso de esos objetos y permitir su uso.
Llamó la atención que en el penal ubicado en la capital del estado, el mismo que está en el ojo del huracán, no se realizara ninguna diligencia, ¿por qué Apizaco?: porque ahí está el que destapó la cloaca. Lo que es peor, el secretario de Gobierno, Luis Ramírez, haciendo gala de su acostumbrada incontinencia verbal, metió en contradicciones a la Triste Historia al revelar que el director del Cereso de Tlaxcala, Martínez Guerrero, fue ubicado en “otra área”, tirando la versión oficial de la víspera en torno a que había sido suspendido, ahora queda claro que sigue cobrando.
MIENTRAS TANTO…
En tanto se les hace grumos el engrudo por el caso Ventura, este jueves siguieron saliendo a relucir anomalías que ocurren en el Centro de Reinserción capitalino, el mismo que dirigía Martínez Guerrero, que ahora sabemos, gracias a Luis Ramírez, está suspendido de mentiritas.
La madre de un interno acusó a mandos operativos, custodios y personas privadas de la libertad de estar implicados en un intento de homicidio contra su hijo y otro recluso, el caso data del año 2023, y aunque desde ese año se presentaron quejas ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos y la Fiscalía Anticorrupción no ha pasado nada, hablamos de omisión. Los documentos enviados a esta redacción, además, detallan el método cómo operarían para otorgar a unos privilegios.
En otro caso, el periódico La Prensa de Tlaxcala, puso al descubierto los privilegios de otro interno, se trata de un ex comandante de la PGJE detenido desde el año 2022 y señalado de tener vínculos con un grupo delincuencial. Según la nueva información, tiene una actividad constante en redes sociales.
El 15 de diciembre del año 2022, durante la conferencia matutina de López Obrador, fue señalado como presunto miembro y enlace de un cártel y se reveló que, pese a haber sido cesado de la PGJE en enero de 2021, se ostentaba como comandante y mantenía un despacho de abogados que presuntamente negociaba detenciones y amenazaba a policías. ¿Cuántos casos más saldrán?