CLOACA AÑEJA
13 de agosto - 2025

Por Edgardo Cabrera

En abril del año 2023, el tristemente célebre Ramón Celaya Gamboa, quien cobraba como Secretario de Seguridad Ciudadana, presentó a Juan Antonio Martínez Guerrero como director del Centro de Reinserción Social de Tlaxcala. Procedente de Sinaloa, lo presumió como una persona con 30 años de experiencia en el servicio público federal y estatal; además, de ser director de otros centros penitenciarios en el país.

Dos meses después, recordemos, Celaya puso pies en polvorosa, luego de la que la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado detuvo a varios de sus mandos y personas allegadas, tras ser acusados de extorsión agravada. Vino la limpia de la Secretaría pero el único que no fue movido de ese grupo fue el titular del Cereso capitalino.

A días de ser designado por Celaya, abril de 2023, en una narcomanta colocada en un puente de Tizatlán, en la capital, y acompañada de una cabeza de cerdo, acusaron una supuesta relación de Celaya Gamboa y Martínez Guerrero con un grupo criminal, el mensaje fue desestimado, incluso el aún secretario de seguridad se mofó diciendo que no era el estilo de los grupos delincuenciales.

A más de dos años de aquello, un video difundido en redes sociales por Ventura -N-, quien purga una condena en el penal de Apizaco, puso al descubierto una supuesta red de extorsiones, abusos de poder, amenazas, y hasta presuntos actos criminales orquestados por mandos penitenciarios.

En esa grabación señaló que fue obligado a pagar fuertes sumas de dinero de forma periódica para mantener su posición dentro del taller de pinzas en el Cereso de Tlaxcala y evitar castigos, no solo eso, develó que algunos internos son sacados del penal, entre ellos el propio Ventura, para cometer atracos en gasolinerías, habló incluso de que son usados para cometer ejecuciones. 

Ahí no acaba su delicada declaración, aseguró contar con un video donde asegura que grabó a Martínez Guerrero cuando le pidió que consiguiera “conocidos” para que privaran de la vida al director de Prevención y Reinserción Social, Arturo Núñez Díaz, al negarse, aseguró, fue enviado al penal de Apizaco donde enfrenta rivalidades con otros internos, agregó que fue golpeado por custodios y expuso que hay amenazas directas hacia su persona y su familia.

Tras el nuevo escándalo, Martínez Guerrero fue separado temporalmente del cargo mientras duren las investigaciones internas y de la hermética Fiscalía General de Justicia del Estado, que, supondríamos, ya conocen de una denuncia presentada en la Fiscalía Anticorrupción y la queja promovida por la esposa del interno en la Comisión Estatal de Derechos Humanos

COLUDIDOS

De resultar verdad que son sacados del penal capitalino algunos internos para cometer atracos y quién sabe qué delitos más, estaríamos ante lo que tanto hemos temido, la colusión de las autoridades con los criminales, no sólo eso, ahí radicaría la explicación del por qué se cometen con total impunidad asaltos en negocios, bancos, cuentahabientes, casas habitación, en fin.

Esperemos, y sabemos que es mucho pedir, que esto no quede en la impunidad, ya hay un involucrado, Ventura -N- que admitió ser parte del grupo que era obligado a realizar esos atracos.