Por Edgardo Cabrera

A poco más de 24 meses de que concluya la actual administración estatal, en la Coordinación de Radio, Cine y Televisión anunciaron con la pirotecnia que les caracteriza la “nueva etapa” de Radio Altiplano, la misma que desde que llegaron al cargo desdeñaron al castigarla con escaso presupuesto para su mantenimiento y modernización, y luego de meses de soterradas negociaciones, que incluso negaron al verse descubiertos, la privatizaron al cederla a El Heraldo, mediante un convenio que nunca fue público.

Con ese antecedente, la semana pasada la vendedora de espejos que perdió la concesión de la televisora estatal el año pasado, hizo lo que mejor sabe, despilfarrar el presupuesto para organizarse una fiesta para auto elogiarse frente a la gobernadora.

En ese convite fofo, reconocieron a locutores de la radiodifurosa, a los cuales castigaron al ponerlos como meros operadores de consola durante los nueve meses de la privatización, y hasta anunciaron un nuevo director de la estación, recordemos que al anterior lo corrieron de la forma más vil, al igual que a la anterior titular de la Coracyt, pese a que eran “amigos”.

Aunque ahora sufran de amnesia, el 29 de septiembre del 2023 Radio Altiplano dejó de transmitir sus contenidos y se convirtió en repetidora de El Heraldo, fue tal la indignación de los radioescuchas y personas que se han formado en la comunicación en esa estación cultural, que el escándalo llegó hasta la mañanera de López Obrador, antes, Jenaro Villamil, quien encabeza el Sistema Público de Radiodifusión calificó la acción de “lamentable”.

A regañadientes, el gobierno de Tlaxcala debió frenar el negocio, y el martes 11 de junio de 2024, la concesión de la frecuencia XHTLAX–FM, regresó al patrimonio estatal.

PATRAÑAS

A un año de lo que le cuento, y de la desgracia del sistema de radiodifusión y televisión estatal, los cuales nunca fueron prioridad para este gobierno, basta revisar el Plan Estatal de Desarrollo, y los hechos, la coordinadora Angélica Domínguez dijo que Altiplano se “consolidó” como un medio “más profesional y fortalecido”, ¡no pues sí!

Empecinada en hacerse notar, ya viene el año electoral y no descartamos más sueños guajiros, presumió una nueva imagen, bueno, hasta le entraron al terreno de lo espiritual al hablar de la renovación del alma. 

Lamentable que al teatro que le cuento se prestara la presidenta de la Asociación Nacional de Locutores de México, Rosalía Buaún Sánchez; y el periodista y vocal de este organismo, Federico Lamont, los mismos que callaron como momias cuando la Triste Historia envió al cesto de la basura la “identidad tlaxcalteca” de Radio Altiplano y la privarizaron.

También llamó la atención el anuncio de Antonio Cerdeira Soto como “estratega de mercadotecnia y ventas”, vale decir, su nombre no aparece en la Plataforma Nacional de Transparencia como empleado estatal, con lo que se ignora cuánto le pagan, y solo se advierte de su perfil en linkedin donde se destaca como “gerente de ventas” de El Heraldo de México.