Van más de 90 agresiones contra maestros en Tlaxcala: buscan castigar con más severidad
13 de julio - 2025

El secretario de Educación propuso reformas al Código Penal para sancionar amenazas y agresiones contra personal educativo.

Por Stephany Rodríguez

Más de 90 casos de agresiones contra trabajadores de la educación han sido registrados en Tlaxcala durante el presente ciclo escolar, de acuerdo con el secretario de Educación Pública del Estado (SEPE), Homero Meneses Hernández. Ante esta situación, propuso reformar el Código Penal local para fortalecer la protección legal del personal educativo en todos los niveles.

En un video publicado en su página oficial de Facebook, Meneses explicó que se busca modificar el artículo 237, fracción IV, para que las lesiones cometidas contra docentes y personal escolar sean consideradas como agravantes. Además, propuso la incorporación del artículo 279 Bis, el cual contempla un aumento de hasta dos tercios en la pena para quienes amenacen a trabajadores de la educación, ya sea en escuelas públicas o privadas, de cualquier nivel o modalidad.

“Esta es una cifra que no podemos tolerar”, expresó, al señalar que los más de 90 casos registrados corresponden únicamente al nivel básico. Aún no se incluye la estadística de educación media superior ni superior.

El funcionario indicó que esta propuesta tiene antecedentes desde hace más de dos años, cuando se reunió con delegados sindicales para iniciar una reflexión sobre la necesidad de proteger no solo a estudiantes, sino también a maestros, maestras y todo el personal que trabaja en el sistema educativo.

Meneses relató que esta idea fue bien recibida por la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros y por el secretario de Gobierno, con quienes acordó impulsar los cambios correspondientes. Sin embargo, también reconoció que el proceso ha implicado una discusión amplia con diferentes sectores.

El titular de la SEPE llamó a madres y padres de familia a mantener una relación de respeto con las instituciones escolares, recordando que la ley no permite su participación en temas pedagógicos específicos ni en asuntos laborales. “No pueden entrar a la escuela a condicionar, amenazar o agredir al personal educativo”, advirtió.

Finalmente, señaló que más allá de los ajustes legales, es necesario un cambio cultural. “La familia y la escuela son las bases de la sociedad. Debemos cuidarlas, unirlas y trabajar juntos para evitar la violencia en cualquier forma”, concluyó.