Una prensa libre no es amenaza: dice Cuéllar, días después de reprender a periodista (Video)
2 de julio - 2025

Aunque elogió la labor periodística, días antes criticó la cobertura de linchamientos.

Por Stephany Rodríguez

A tan solo cuatro días de haber reprendido públicamente a una reportera por difundir casos de violencia en la entidad, la gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros, cambió el tono y reconoció este 2 de julio la labor periodística durante el evento oficial del Día del Periodista en el estado.

“Una prensa libre no es una amenaza, sino una señal de madurez democrática”, declaró durante su mensaje ante reporteros, donde aseguró que su gobierno ha garantizado el acceso a la información y defendido la libertad de expresión como un derecho fundamental.

Sin embargo, el pasado 28 de junio, al ser cuestionada por reporteras respecto a los recientes intentos de linchamiento ocurridos en municipios como Chiautempan, Cuéllar mostró una actitud confrontativa. “No lastimen al estado. Lastiman al estado cuando dicen cosas que no son”, respondió, en referencia a la cobertura de los hechos por parte de medios locales.

En aquella ocasión, la mandataria minimizó el intento de linchamiento ocurrido el 19 de junio en Santa Cruz Tetela, donde dos jóvenes fueron golpeados por pobladores. Incluso, descalificó el impacto de la cobertura mediática: “Eso afecta que lleguen empresas, que lleguen eventos deportivos”.

Este contraste entre el discurso institucional y las declaraciones recientes ha generado cuestionamientos sobre la relación del gobierno estatal con la prensa crítica. Mientras el 1 de julio llamó a construir una relación de respeto y responsabilidad compartida entre periodistas y autoridades, días antes recriminó el trabajo informativo por supuestamente dañar la imagen del estado.

Durante la ceremonia por el Día del Periodista, la morenista dijo también que el periodismo necesita del gobierno para acceder y cuestionar, pero que el gobierno también necesita de los medios para corregir el rumbo y no perder de vista las voces ciudadanas. “Queremos que Tlaxcala sea vista por lo que vale”, afirmó.

No obstante, la contradicción entre sus palabras y sus actos recientes no pasó desapercibida para varios sectores del gremio, que enfrentan el reto diario de informar en un contexto donde ejercer la crítica puede ser percibido como una amenaza a la imagen gubernamental.