Tlaxcaltecas ajustan su economía ante alza de precios
19 de junio - 2025

Familias optan por comprar al mayoreo, comparar precios y limitar gastos para enfrentar el incremento en productos básicos.

Por Stephany Rodríguez

Ante el constante incremento en el precio de alimentos, artículos de higiene y productos de uso diario, familias en Tlaxcala han comenzado a modificar sus hábitos de consumo y aplicar estrategias para rendir el gasto quincenal. Padres y madres de familia señalan que en los últimos meses han tenido que buscar alternativas para sostener los gastos del hogar, e incluso obtener ingresos extra para compensar el alza.

A través de un sondeo, ciudadanos compartieron que ahora comparan precios entre tiendas, aprovechan ofertas en supermercados y evitan compras impulsivas. Tal es el caso de Verónica Cervantes, habitante de Tlaxcala capital, quien prefiere ir sola al supermercado: “Ya no alcanza, prefiero ir sola para que no se les antoje nada a mis hijos y para cotizar precios. Hay productos que salen más baratos en otros lugares”, afirmó.

Productos básicos como el pollo, la carne de res y cerdo, el huevo, la tortilla, así como frutas y verduras como papaya, papa y jitomate, han encarecido notablemente. En respuesta, algunas amas de casa, como Guadalupe Trejo, acuden a la Central de Abastos cada quincena para comprar al mayoreo: “Así distribuyo mejor y evito las recauderías que a veces suben mucho el precio”, explicó.

Aunque el salario mínimo en 2025 aumentó a 278.70 pesos diarios, ciudadanos como Margarita López afirman que no es suficiente para cubrir los gastos. Ella ha optado por vender productos por catálogo para obtener ingresos extra: “Ofrezco zapatos y cosméticos a mis vecinas y compañeras de trabajo, hay meses buenos en los que saco para mis pasajes”, compartió.

En otros casos, el trabajo doble se ha vuelto una necesidad. Benjamín Tolentino, padre de tres hijos, combina labores como guardia de seguridad y repartidor: “Trabajo en dos turnos porque si no, no salen los gastos. Más ahora que ya vienen las graduaciones”, relató.

Además, gastos aparentemente menores, como la compra de refrescos, botanas o antojos en la calle, son identificados por algunos como una fuga importante de dinero. Don Federico, adulto mayor, explicó: “Si te compras una coca y unas papas, ya son más de 30 pesos. Si lo haces tres veces a la semana, ya se van casi 100 pesos que bien podrían servir para las tortillas y el huevo”.

En Tlaxcala, la inflación no solo ha impactado el bolsillo de los hogares, sino que ha obligado a muchas familias a replantear su forma de consumir, buscar ingresos adicionales y priorizar los gastos esenciales.