Mayo rojo: la violencia en Tlaxcala dejó 19 víctimas en un solo mes
4 de junio - 2025

La cifra de hechos violentos casi se duplicó en comparación con mayo de 2024, cuando se registraron 11 casos; cuerpos calcinados, embolsados y restos humanos marcaron el ritmo del horror en 2025

Por Stephany Rodríguez

Mayo de 2025 se convirtió en uno de los meses más violentos del último año en Tlaxcala. Con 19 casos de muertes violentas desde ejecuciones y feminicidios, hasta hallazgos de cuerpos calcinados o restos humanos abandonados en parajes este mes superó por 8 incidentes al mismo periodo de 2024, cuando se documentaron 11 hechos de alto impacto.

El 2 de mayo inició con dos hallazgos alarmantes en San Pablo del Monte: un cuerpo calcinado y un feto sin vida. Los crímenes continuaron con una ejecución en Nopalucan el día 4 y el hallazgo de restos humanos en Nativitas el día 6. La violencia no dio tregua en fechas significativas: el 10 de mayo, Día de las Madres, se reportó un hombre baleado en Acuamanala, apenas un día después del descubrimiento de un cuerpo embolsado en Apizaco.

Uno de los casos más estremecedores fue el feminicidio registrado el 11 de mayo entre San Pablo del Monte y Tenancingo, que vuelve a encender las alertas sobre la violencia de género en la región.

La semana del 16 al 22 de mayo fue particularmente sangrienta. Se reportaron una osamenta en Mazatecochco, una ejecución entre Tequexquitla y Puebla, y un atraco violento en Calpulalpan. Tan solo el 18 de mayo se localizaron tres cuerpos: uno en Santa Apolonia Teacalco, otro en Huamantla y uno más en Zacatelco tras una riña.

Al cierre del mes, los días 25 y 26 de mayo dejaron nuevos casos: un ataque armado en un bar de Chiautempan y un cadáver embolsado en Tetla.

Comparativo con mayo de 2024

Durante mayo de 2024 se registraron 11 hechos violentos, incluyendo homicidios en Nativitas, Nanacamilpa y Huamantla; un caso de decapitación en Ixtenco; y un asesinato por estrangulamiento en Tzompantepec. Aunque también hubo violencia extrema, la cantidad de víctimas fue menor que en 2025.

Los registros de este año reflejan un incremento en la frecuencia y diversidad de los hechos, abarcando más municipios y distintos modos de violencia.