29 de mayo - 2025

El proyecto vial del gobierno estatal prevé una inversión de 750 millones de pesos; la población señala deficiencias en planeación y prioridades no atendidas
Por Stephany Rodríguez
A través de un video publicado en la página oficial del Gobierno del Estado de Tlaxcala, se anunció el inicio de la construcción del Distribuidor Vial Santa Ana, obra que forma parte del Plan Carretero 2025 del Gobierno de México. El proyecto contempla un viaducto en el kilómetro 29+580 de la carretera federal Puebla–Belén (Vía Corta), y será ejecutado entre los años 2025 y 2027, con una inversión de 750 millones de pesos.
De acuerdo con el mensaje oficial, la obra busca mejorar la movilidad y seguridad vial en la región. Sin embargo, la publicación fue acompañada de diversos comentarios ciudadanos que reflejan inquietud y escepticismo ante la decisión gubernamental.
Entre las principales observaciones, se señala que la construcción de “un puente sobre otro puente” evidencia falta de planeación, aludiendo a que el puente original entre Tlaxcala y Santa Ana pudo haberse diseñado para resolver desde un inicio la necesidad actual, evitando así lo que se percibe como un doble gasto y esfuerzo innecesario.
También se cuestionó la omisión de otras obras prometidas desde hace décadas, como el puente sobre las vías del tren en Apizaco, cuyo retraso ha tenido consecuencias directas en situaciones de emergencia, debido a que el paso se bloquea cuando cruza el tren, afectando el acceso al hospital regional.
Asimismo, surgieron dudas sobre la señalización de rutas alternas durante el periodo de obras, así como comentarios irónicos respecto al plazo de ejecución de tres años, aludiendo a la posibilidad de que se trate de un proyecto transexenal.
Finalmente, el anuncio cerró con la mención de que la obra comenzará formalmente el próximo 9 de junio, abarcando conexiones entre Chiautempan, Tlaxcala, Puebla y Apizaco. A pesar del mensaje institucional, los comentarios muestran que parte de la ciudadanía aún no percibe claridad ni consenso sobre los beneficios reales y la priorización de esta obra frente a otras demandas viales históricas.