Por Edgardo Cabrera

Con la novedad que los cuatros detenidos por el caso de Adrián Daniel, hermano de la líder del Sindicato 7 de Mayo, fueron vinculados a proceso y el juez de control determinó la prisión preventiva justificada como medida cautelar por al menos tres meses.

El caso genera dolores de cabeza en la Fiscalía General de Justicia del Estado y en el poder Judicial, no es para menos, hay denuncia, pruebas, y testimonios que señalan directamente al también hijo de los compadres de Cuéllar y ex líderes del principal gremio de burócratas al servicio del estado.

Además, hay sobreexposición mediática y es de interés de la opinión pública, amén de que las vinculaciones a proceso deben darse en el marco de la algarabía de la Triste Historia por la realización de la Olimpiada Nacional Conade. La posible liberación de alguno de los implicados mancharía el manto sagrado de la fiesta y la pirotecnia.

Para recordar, sobre Adrián Daniel pesa una investigación por narcomenudeo, con las pruebas encontradas en el cateo del pasado 6 de mayo que incluyó el rescate de cuatro adolescentes que debieron ser trasladados al hospital de emergencia dado el nivel de intoxicación que presentaban, deberían agregarse otros graves delitos como corrupción de menores, pornografía infantil y el uso del domicilio de la familia Erazo-Rodríguez como picadero, lo que nos haría suponer que el caso tendría que escalar incluso a la extinción de dominio.

Por ello no es raro que una de las jóvenes detenidas decidiera separarse de la palomilla y enfrentar por su lado las acusaciones en su contra, de los males, el menor.

El resto: Christopher N., de 18 años de edad y Diana Paola N., de 20 años van en una defensa conjunta con Adrián Daniel N., y, vale decir, en el caso de esta última joven es la misma que meses atrás acusó por medio de un video al jerarca de la familia Erazo-Rodríguez de una supuesta agresión, se ignora si formalizó su denuncia ante la Fiscalía o todo quedó en una mera exposición mediática. Trascendió su supuesta desaparición, pero ahora sabemos dónde estaba.

BIENVENIDA

En el Tlaxcala rojo y a colación de la fiesta de la pirotecnia por la Olimpiada Nacional Conade, un atentado contra dos hombres cerca del Parque de la Juventud en la capital del estado marcó la bienvenida a las delegaciones de deportistas que comenzaron su arribo a la entidad.

La madrugada de este jueves agresores, a bordo de una camioneta blanca abrieron fuego contra un negocio. Un joven de 25 años de edad recibió un rozón, en tanto que otro hombre de 50 años de edad fue trasladado al hospital debido a una lesión grave con exposición de masa encefálica. ¿Detenidos?, ¡nadie! 

Más tarde, ya en la mañana de la víspera de la Olimpiada, un comando arribó a una estación de servicio de gasolina en Chiautempan, con total tranquilidad descendieron de un auto, amagaron con sus armas a despachadoras y personal del negocio para despojarlos de dinero en efectivo, ante decenas de testigos que aguardaban por cargar combustible y quienes decidieron huir ante el temor de ser víctimas también, en el estado que no se cansan de pregonar como seguro y pacífico.