16 de mayo - 2025

Por Stephany Rodríguez
La esperada inauguración de la Olimpiada Nacional Conade 2025 en Tlaxcala se vio opacada por un repentino aguacero que cayó minutos antes del inicio oficial del evento, previsto para las 19:00 horas en el Estadio Tlahuicole.
La esperada inauguración de la Olimpiada Nacional Conade 2025 en Tlaxcala se vio opacada por un repentino aguacero que cayó minutos antes del inicio oficial del evento, previsto para las 19:00 horas en el Estadio Tlahuicole.
Lo que se anticipaba como una celebración vibrante del deporte juvenil en México se convirtió, por momentos, en una escena de caos moderado: asistentes que corrían en busca de resguardo, sombrillas improvisadas que no daban abasto, impermeables que apenas alcanzaron para algunos y una organización que pareció no tener plan B ante las inclemencias del tiempo.
La lluvia no es un fenómeno inusual en Tlaxcala durante esta temporada, lo cual vuelve aún más cuestionable la falta de previsión para un evento de esta magnitud. Aunque el entusiasmo de los jóvenes atletas y del público no se apagó del todo, el aguacero sí dejó en evidencia la necesidad de contar con medidas logísticas más sólidas en la planeación de actos protocolarios al aire libre.
La Olimpiada Nacional Conade busca resaltar el talento y esfuerzo de miles de jóvenes, pero este arranque pasado por agua también evidenció que, a veces, el entusiasmo no basta cuando la logística queda al margen del pronóstico.