Mientras el gobierno presume atención inmediata, habitantes documentan abandono, exigencias ignoradas y una visita oficial marcada por la presión social.

Por Stephany Rodríguez

El gobierno del estado difundió un boletín oficial acompañado de fotografías donde se observa a la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros visitando la zona afectada por el incendio forestal en Atltzayanca. En el comunicado se destacó la “presencia y supervisión directa” de la mandataria, además de asegurar la continuación de labores coordinadas para sofocar el fuego.

Sin embargo, los testimonios ciudadanos muestran una realidad distinta.

En redes sociales, específicamente en la página oficial del Gobierno del Estado de Tlaxcala, los comentarios de habitantes y voluntarios exhiben inconformidad, frustración y una percepción de abandono. Algunos usuarios denuncian que la llegada de la mandataria se dio tras la presión social generada por la falta de respuesta oportuna, más que por un interés genuino en apoyar a la población afectada.

“Muy bien gobernadora, aunque cabe resaltar que si acudió fue por la presión social. De lo contrario seguiría desde su palacio”, señala un comentario destacado.

Otros mensajes hacen hincapié en que, tras la visita oficial, elementos del Ejército, la Guardia Nacional y Protección Civil se retiraron, mientras personas voluntarias seguían arriesgando su vida en el cerro.

“El reconocimiento no sirve cuando la ayuda llega tarde”, escribió otro usuario

“MENTIRA, los hombres de familia siguen en el cerro tratando de apagar el fuego, mientras usted se llevó a GN y Ejército”.

También se exigieron insumos básicos como ambulancias, medicamentos, alimentos e incluso apoyo económico para quienes han combatido el incendio sin respaldo institucional.

“Ojalá pueda destinar un fondo económico para apoyar a todos los voluntarios que están exponiendo sus vidas”, se lee entre los más de cien comentarios que cuestionan el actuar gubernamental.

Las publicaciones oficiales contrastan con videos y fotografías difundidos por los mismos ciudadanos, donde se observa la magnitud del incendio, la carencia de recursos en el lugar y la desesperación de quienes habitan cerca de las zonas afectadas.

Además, algunas personas expresaron su descontento por lo que consideran un uso político y mediático de la tragedia.

“Como siempre, solo para tomarse las fotos y salir en los medios de que ha trabajado mucho, pero los tlaxcaltecas tenemos otra información”.

Entre el hartazgo y la necesidad urgente de soluciones reales, los pobladores de Atltzayanca continúan esperando no solo presencia institucional, sino acciones efectivas y sostenidas frente a una emergencia que, hasta ahora, ha sido contenida principalmente por la voluntad de su gente.