Descomposición administrativa en la Universidad Tecnológica de Tlaxcala
8 de abril - 2025

Acusan favoritismo político, designaciones sin perfil académico y omisiones ante casos de acoso y corrupción en la UTT

Por Stephany Rodríguez

Una denuncia anónima emitida por un catedrático con más de veinte años de servicio en la Universidad Tecnológica de Tlaxcala (UTT) ha puesto en evidencia la profunda crisis institucional que enfrenta esta casa de estudios. En un testimonio que describe con contundencia el deterioro interno, el académico advierte que la universidad atraviesa una de sus etapas más críticas, caracterizada por el abandono gubernamental, el nepotismo, la corrupción y un clima generalizado de temor e incertidumbre.

De acuerdo con el denunciante, la UTT ha sido objeto de represalias políticas por parte de la actual administración estatal. A pesar de ser una de las universidades más antiguas en el estado, no ha recibido apoyos comparables a los destinados a instituciones de reciente creación, lo que ha derivado en un progresivo deterioro de su infraestructura y en la pérdida de su prestigio académico. Esta situación se ha agravado con la designación de funcionarios carentes de perfiles académicos adecuados, cuya selección —según señala— responde a intereses políticos más que a criterios profesionales.

En particular, se menciona al actual rector, un profesor de educación física sin trayectoria comprobada en la gestión educativa, pero con estrechos vínculos con la titular del Ejecutivo estatal. Su nombramiento se suma al de otros funcionarios, entre ellos médicos veterinarios e ingenieros sin título, cuyas designaciones evidencian la ausencia de rigurosidad en los procesos administrativos. “Es irónico que una institución orientada al desarrollo tecnológico sea dirigida por personas que ni siquiera saben encender una computadora”, lamenta el denunciante.

Asimismo, se denuncia la existencia de prácticas que afectan directamente a la comunidad universitaria, como la contratación de docentes que no se presentan a laborar pero cobran como investigadores, así como el ingreso de directivos sin experiencia en el ámbito académico. A ello se suman múltiples casos de acoso sexual y extorsión a estudiantes, que —según se afirma— han sido sistemáticamente encubiertos por las autoridades institucionales.

La falta de recursos para actividades científicas, participación en congresos y publicaciones académicas también ha menoscabado el quehacer universitario. Pese a que el ejercicio fiscal apenas inicia, ya se ha informado la inexistencia de presupuesto, lo que alimenta sospechas sobre posibles desvíos financieros.

Desde la perspectiva del denunciante, la UTT ha sido convertida en una plataforma para el pago de favores políticos, acogiendo a personajes vinculados a partidos con historial de escándalos de corrupción. “La Universidad Tecnológica de Tlaxcala se ha convertido en el basurero de Morena”, afirma de manera categórica.

Esta denuncia se suma a una creciente ola de inconformidades expresadas en los últimos meses por estudiantes, trabajadores y docentes. Todos coinciden en un mismo punto: la UTT, que alguna vez representó un símbolo de progreso y educación para la región, hoy lucha por no sucumbir ante el abandono, la corrupción y la politización institucional.