23 de marzo - 2025

Por Cielo Delgado
Carlos Santos lo ha vuelto a hacer. Su más reciente película, ¡Qué huevos, Sofía!, es una grata sorpresa que se suma a su filmografía, junto a Señora Influencer y su ópera prima, Chilangolandia. A primera vista, la cinta parece otra comedia romántica mexicana más, de esas que abundan en cartelera con tramas predecibles y humor fácil. Sin embargo, Santos ha sabido aprovechar la inercia de las campañas publicitarias tradicionales de este género para atraer al público y luego entregarle algo muy distinto: una historia cruda, realista y conmovedora.
La película sigue la vida de Sofía, una mujer que lidia con la precariedad laboral, el abuso en el trabajo y las adicciones, además de los retos que enfrentan muchas madres en la sociedad mexicana. Lo que hace especial a ¡Qué huevos, Sofía! es la manera en que presenta a sus personajes: lejos de los estereotipos, las mujeres de esta historia son reales, vulnerables, con conflictos profundos y con una lucha interna que va más allá de los clichés del cine comercial. Sofía no es la típica protagonista de una comedia romántica; su historia es dura, pero también está llena de momentos entrañables que conectan con la audiencia.
El equilibrio entre lo dulce y lo crudo es uno de los grandes aciertos de la película. Santos logra un retrato auténtico de la realidad mexicana sin caer en dramatismos exagerados ni en una visión simplista de los problemas que enfrenta su protagonista. Su habilidad para jugar con el tono de la narrativa permite que la película sea emotiva sin perder frescura, y crítica sin volverse panfletaria.
Otro de los aspectos más destacables de ¡Qué huevos, Sofía! es su elenco. A diferencia de muchas producciones nacionales que reciclan a las mismas caras de siempre, esta película apuesta por actores y actrices menos conocidos en la escena comercial, lo que le da un aire de autenticidad y frescura. Este reparto diverso, junto con un guion bien construido y una dirección que sabe cuándo contenerse y cuándo arriesgarse, hacen que la cinta se sienta como un soplo de aire fresco dentro de la industria cinematográfica mexicana.
Con una recepción impresionante en taquilla y un boca a boca cada vez más fuerte, ¡Qué huevos, Sofía! se ha convertido en una de las películas más vistas en las últimas semanas. Carlos Santos demuestra que se puede jugar con las expectativas del público y darle la vuelta al estigma de las comedias mexicanas sin perder la esencia de lo que hace que el cine conecte con la gente.
En resumen, ¡Qué huevos, Sofía! es una película que engaña a primera vista, pero que termina sorprendiendo por la solidez de su historia, la profundidad de sus personajes y su forma inteligente de abordar temas complejos sin perder el ritmo ni el entretenimiento. Es, sin duda, una muestra de que el cine mexicano tiene mucho más que ofrecer cuando se atreve a salirse de la fórmula establecida.
@cielosaad
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