21 de marzo - 2025

Mientras el gobierno anuncia operativos, la realidad en la zona arqueológica de Tizatlán es desoladora y trabajadores del INAH exigen mejores condiciones
Por Stephany Rodríguez
El Operativo Equinoccio de Primavera 2025 en Tlaxcala prometía condiciones óptimas para recibir a los visitantes en sitios arqueológicos clave como Cacaxtla, Xochitécatl, Tizatlán y Zultépec-Tecoaque. Sin embargo, una visita a la zona arqueológica de Tizatlán reveló una realidad distinta: la falta de personal y la ausencia de las medidas anunciadas contrastan con lo difundido en boletines oficiales.
Pobladores de Tizatlán señalaron que el sitio, a pesar de su acceso gratuito, no recibe la afluencia esperada y carece de promoción turística. Además, indicaron que no hubo personal disponible para proporcionar información sobre el evento.
A esto se suman las recientes protestas de trabajadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), quienes el 13 de marzo cerraron el acceso a la zona arqueológica en demanda de mejores condiciones laborales y denunciaron presuntos actos de nepotismo, violencia laboral y de género por parte de altos funcionarios del INAH en Tlaxcala.

En la zona arqueológica de Tizatlán aún se encontraba colocada una manta del Sindicato Nacional Democrático de Trabajadores de la Secretaría de Cultura, en la que se manifestaba el rechazo a la ratificación de Diego Prieto Hernández como director general del INAH. Los trabajadores argumentan que su gestión no ha traído mejoras significativas y que el instituto enfrenta un debilitamiento estructural.
Este panorama pone en duda la prioridad que el gobierno estatal otorga a la cultura y la conservación del patrimonio histórico. Mientras la gobernadora Lorena Cuéllar presume avances en salud y educación, el sector cultural parece quedar rezagado, con falta de inversión y atención a sus trabajadores.