18 de marzo - 2025

Tlaxcala reportó tres casos, pero la federación asegura que no hay contagios en el estado.
Por Stephany Rodríguez
El pasado 13 de marzo de 2025, el Secretario de Salud de Tlaxcala, Rigoberto Zamudio Meneses, informó que en la entidad se habían detectado tres casos de tos ferina en menores de cuatro años. Uno de ellos, un bebé de dos meses, se encontraba en estado grave en el Hospital Infantil, debido a que ni él ni su madre estaban vacunados. Ante la situación, la Secretaría de Salud estatal (SESA) implementó cercos epidemiológicos en las zonas de los casos detectados y reforzó la vacunación en San Pablo del Monte, Altzayanca y otras comunidades de riesgo.
Zamudio Meneses explicó que, aunque Tlaxcala cuenta con una buena cobertura de vacunación, el incremento de casos se debe a la alerta epidemiológica nacional. Señaló que a nivel país, la tos ferina pasó de dos a 300 casos en menos de un mes y que la enfermedad representa un riesgo grave para los menores, ya que puede causar lesiones pulmonares severas e incluso la muerte.
Por esta razón, la SESA solicitó el arribo de cinco mil vacunas adicionales para reforzar la aplicación de la DPTA, que protege contra la difteria, el tétanos y la tos ferina. Además, se distribuyó claritromicina en todos los centros de salud como tratamiento inicial y se realizan pruebas PCR a los casos sospechosos.

El gobierno federal niega la existencia de casos en Tlaxcala
Sin embargo, cinco días después, este 18 de marzo, en una conferencia de prensa matutina, el secretario de Salud federal, David Kershenobich, declaró que en Tlaxcala no se han registrado casos de tos ferina. Hasta el momento los estados que no reportan casos son Colima, Nayarit, Quintana Roo, Sinaloa, Tabasco,y Tlaxcala.
Esta declaración contradice la información dada por Zamudio Meneses, quien detalló la localización de los casos y las acciones implementadas en la entidad. Además, los casos habían sido confirmados en el Hospital General de San Pablo del Monte y en la ciudad de Tlaxcala, lo que refuerza la discrepancia entre las cifras estatales y federales.
La contradicción entre ambas dependencias genera incertidumbre sobre la situación epidemiológica en el estado y pone en evidencia la falta de coordinación en el manejo de la alerta sanitaria.