16 de marzo - 2025

Consejos prácticos para el uso adecuado y la disposición responsable de pilas en la entidad.
Por Stephany Rodríguez
Las pilas, aunque pequeñas, representan un gran riesgo para la salud y el medio ambiente si no se manejan adecuadamente. En Tlaxcala, organizaciones como la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) están impulsando acciones afirmativas para educar a la población sobre el uso y disposición segura de las pilas. Estos esfuerzos no solo buscan proteger a las personas de los peligros asociados con su manejo, sino también reducir la contaminación que estas generan.
Recomendaciones para un uso adecuado de las pilas
• Instalación correcta: La Profeco recomienda asegurar que las pilas se instalen con la polaridad correcta en los dispositivos. De lo contrario, tanto el aparato como las pilas se dañarán, lo que puede resultar en accidentes.
• No mezclar pilas nuevas con usadas: Las pilas nuevas y las usadas no deben colocarse en el mismo dispositivo. La Profeco subraya que la capacidad de las pilas nuevas se ve disminuida si se mezclan con las usadas, lo que afecta el rendimiento.
• Verificación al recargar: La Profeco sugiere verificar que las pilas recargables tengan la misma capacidad antes de ser cargadas juntas. De no hacerlo, podrías provocar un sobrecalentamiento o incluso una explosión.
Precauciones para evitar riesgos
• Evitar la exposición al sol: Las pilas no deben ser expuestas al sol ni a fuentes de calor extremo, ya que pueden explotar o derramarse. Este es un riesgo señalado por la Profeco que afecta tanto a la seguridad personal como al entorno.
• No abrir las pilas: Manipular pilas abiertas puede liberar sustancias tóxicas y corrosivas. La Profeco insiste en que las pilas no deben ser abiertas para evitar la liberación de productos peligrosos.
• Evitar la recarga de pilas alcalinas: Las pilas alcalinas no son recargables, y la Profeco alerta sobre el peligro de intentar recargarlas, pues esto puede resultar en una explosión.
• Mantenerlas fuera del alcance de los niños: La Profeco advierte que las pilas pueden ser extremadamente peligrosas si los niños las ingieren, ya que los metales pesados que contienen pueden causar intoxicación, quemaduras químicas y hasta perforaciones en el tracto digestivo.
La Profeco también ha impulsado campañas de sensibilización sobre la correcta disposición de las pilas. En lugar de desecharlas junto con los residuos comunes, se recomienda llevarlas a los centros de acopio adecuados para evitar que sustancias dañinas se liberen en el medio ambiente. Aunque en Tlaxcala no se dispone aún de un sistema de recolección tan desarrollado como en la Ciudad de México, la información sobre puntos de recolección está disponible para que los ciudadanos puedan reciclar sus pilas de manera responsable.
El reciclaje de pilas se realiza mediante empresas especializadas, como Imágenes y Muebles Urbanos (IMU), que recoge las pilas cada quince días en la Ciudad de México. Posteriormente, las pilas se envían a Sitrasa, en Irapuato, Guanajuato, donde se recuperan materiales como litio, cadmio y níquel, los cuales son utilizados en diversas industrias.
