12 de marzo - 2025

Por Edgardo Cabrera
La triste historia que nos gobierna quiere aplausos, al menos así lo dejó ver este martes cuando propagandearon con los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública que marcan, dicen, una tendencia a la baja en homicidios dolosos al pasar Tlaxcala del séptimo lugar con menor número, al quinto, ¡bravoo!, vayan a festejar con las víctimas de esas personas que perdieron la vida.
Al auto elogiarse por lo que consideran un logro, destacaron que entre enero y febrero de este año sumaron 21 pérdidas, por debajo de la media nacional que fueron 139.7, sin embargo, fieles a su estilo y chapuceros como los conocemos, tratan de engañar al no presentar la radiografía completa.
Vamos a la necesaria comparación. Según las cifras oficiales de su misma fuente, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, entre enero y febrero de 2024 Tlaxcala sumó 18 homicidios dolosos, contra los 21 de este año, ¿dónde está el descenso y la mejoría?
Pero vamos más allá, las cifras oficiales de este año contrastan, como siempre, con los hechos documentados periodísticamente. En el mismo lapso se contabilizaron 29, no 21 como dicen, además, en su cuenta no incluyen la aparición de osamentas, ¿entonces qué aplauden?
Para los gobiernos indolentes la perdida de vidas se mantiene como una cifra, alegre como siempre la quieren hacer ver, ya lo vimos apenas el 8 de marzo, entre las víctimas hay muchas mujeres que salieron a la calle a exigir justicia y el esclarecimiento de sus casos, en contraste la Triste Historia que gobierna les da un boletin de prensa festivo.
TRAGEDIAS, NO CIFRAS
Algo muy malo pasa en San Pablo del Monte, en lo que va de marzo suman tres homicidios dolosos ocurridos de diferentes formas, en enero fueron dos, y una osamenta en febrero.
En uno de los casos de marzo se reportó que se trataba de un presunto narcomenudista, en el segundo un atraco violento que cobró la vida de quien se resistió al asalto, y el más reciente, ocurrió este lunes, al hallar un cuerpo en la cajuela de un vehículo y tapado con una cobija.
En lo que va del mes suman cinco homicidios, tres de ellos, reitero, en San Pablo del Monte, el mismo municipio donde la alcaldesa denunció que en su gobierno estaban infiltrados como trabajadores miembros de la delincuencia organizada, algo que quedó en el registro de medios y redes sociales, pero en el conveniente olvido de la Triste Historia.
Más allá de las cifras, en otro caso, el gobierno de Oaxaca informó que fue detenido un implicado en la desaparición y muerte de los jóvenes de Tlaxcala, donde, por cierto, siguen sin ponerse de acuerdo en el número, algunos gobiernos manejan ocho, otro siete, y hay quienes nueve.
De lo dicho el lunes por el secretario de gobierno de aquella entidad, Jesús Romero López, se abrió el abánico de causas que motivaron la masacre al descartar que sea político o estudiantil el móvil, en las siguiente horas se comprometieron a dar más detalles.