En el marco del 8M, mujeres tlaxcaltecas piden justicia, acciones concretas y un alto a la impunidad, más allá de discursos de reconocimiento cultural.

Por Stephany Rodríguez

En el contexto del Día Internacional de la Mujer, el Gobierno del Estado de Tlaxcala difundió un mensaje a través de sus redes oficiales en el que destacó la labor de las mujeres como guardianas del patrimonio cultural del estado. En el mensaje, el gobierno reconoció el papel histórico de monjas, artesanas y gestoras culturales en la preservación de técnicas como la Talavera y los textiles, exaltando su contribución a la riqueza cultural de Tlaxcala.

“Este 8M, reconocemos su invaluable labor. ¡Juntas cuidamos nuestra herencia cultural!”, señaló la publicación.

Aunque el reconocimiento fue bien recibido por algunas personas, para muchas mujeres tlaxcaltecas resultó insuficiente y hasta indignante, al considerar que el discurso oficial invisibiliza el contexto de violencia, desapariciones, feminicidios y trata de personas que sigue afectando gravemente a las mujeres en el estado.

“Es cierto que las mujeres hemos preservado la cultura, pero también es cierto que somos desaparecidas, violentadas y asesinadas sin que el Estado actúe con la urgencia y el compromiso que debería. Nos reconocen como guardianas, pero nos abandonan cuando somos víctimas”, expresaron ciudadanas y colectivas feministas.

El malestar se acentuó con comentarios que subrayan la omisión sistemática de las autoridades frente a problemáticas específicas de género que han colocado a Tlaxcala en el centro de las alertas por violencia.

“¿Cuándo van a reconocer que Tlaxcala es tierra de lenones, de trata de mujeres, de violencia normalizada incluso dentro de las propias instituciones de gobierno? Ese es el verdadero rostro que nos toca vivir a diario. El reconocimiento cultural es bueno, pero no borra la deuda histórica que tienen con nosotras”, expresó una mujer, al señalar que la impunidad es la constante cuando las víctimas son mujeres.

Otro de los señalamientos apunta directamente a la falta de datos públicos y actualizados sobre la violencia de género en el estado.

‘Que saquen estadísticas de feminicidios, de trata de personas, de violencia de género, etcétera… Tlaxcala es un estado pequeño con enormes problemas de esta índole. No pueden seguir volteando hacia otro lado’”, expresó.

Las críticas también alcanzaron a las autoridades encabezadas por mujeres, pues hay un llamado específico hacia la gobernadora Lorena Cuéllar.

“Ojalá que las mujeres que hoy tienen el poder, empezando por la gobernadora, finalmente nos ayuden a empezar a construir justicia para las mujeres. Reconocer nuestro valor es necesario, pero proteger nuestras vidas es urgente”, puntualizaron.

Tlaxcala, pese a su tamaño, acumula cifras alarmantes de desapariciones y casos de trata de personas, además de registrar un alto índice de violencia feminicida. Diversos colectivos han documentado durante años cómo la falta de acceso a la justicia y la revictimización institucional han sido factores clave en la perpetuación de esta crisis.

En este 8M, las mujeres de Tlaxcala no solo exigen reconocimiento cultural, sino el derecho a vivir libres de violencia, con acceso real a la justicia y con un gobierno que asuma con responsabilidad y voluntad política la protección de sus derechos.