Tlaxcala se ubicó entre los primeros lugares a nivel nacional con un balance “muy negativo” en robo a transportistas, secuestro y feminicidios, ya que muestran una tendencia al alza, según la organización México Evalúa en su Reporte Anual de Incidencia Delictiva de Alto Impacto 2015-2024 que tiene como objetivo “detectar los principales focos rojos en materia de seguridad pública a partir del análisis de las dinámicas locales de las violencias”.

La organización incluyó cuatro categorías de balance: muy negativo, que se refiere a las entidades con tasas superiores al promedio nacional y tendencia al alza; negativo, estados con tasas superiores al promedio nacional, pero con tendencia a la baja; regular, incluye aquellos con tasas inferiores al promedio general, con tendencia a crecer; y positivo, que considera aquellos con tasas inferiores al promedio nacional y tendencia a la baja.

ROBO A TRANSPORTISTAS

En este rubro, Tlaxcala resultó con un balance “muy negativo”, con una tasa fue de 7.1 por cada 100 mil habitantes, lo que significó más del doble de la media nacional que fue de 3.5, y representó un aumento de 9.5 con relación al año 2023. El otro estado incluido en esa categoría fue San Luis Potosí con una tasa de 14.8.

México Evalúa advirtió que, en otras cuatro entidades (Nuevo León, Jalisco, Oaxaca y Veracruz), “la situación puede agravarse a corto plazo”, además de que este delito “está posicionado como una de las principales preocupaciones entre los empresarios (y) puede afectar profundamente a medianas y pequeñas empresas”.

También precisó que ese problema “se concentra notablemente en el centro del país, precisamente donde atraviesan algunas de las principales carreteras que conectan a todas las regiones. Del mismo modo, son entidades con presencia de grupos criminales con control territorial establecido, por lo que se presume es un delito que permite la proliferación de mercados negros”.

SECUESTRO

En este delito, Tlaxcala, junto con Chiapas, Chihuahua, Quintana Roo, Tabasco y Tamaulipas, registró “un balance muy negativo”; mientras que, en Hidalgo, Zacatecas, Estado de México y Colima “la situación puede agravarse a corto plazo”, advirtió.

El estado registró una tasa 1.3 plagios por cada 100 mil habitantes, lo que significó casi el doble de la media nacional que fue de 0.7, y representó un aumento de 496.6 con relación al año 2023, lo que llevó a situarse en el primer lugar del país con el incremento más alto.

“Los secuestros parecen florecer en estados con hegemonías criminales establecidas. Por ejemplo, entidades que al día de hoy no experimentan guerras criminales, exhiben un balance muy negativo en secuestro, como Chihuahua, Tlaxcala o Tamaulipas. Al mismo tiempo, en algunos casos —como Chiapas y Quintana Roo— es probable que el secuestro funcione como una táctica para neutralizar a rivales criminales en el marco de las disputas territoriales”, advirtió la organización.

Agregó que, “en el actual contexto de violencia, se ha identificado que la comisión de este delito no solamente es una práctica para extraer recursos de la población, sino para que grupos delincuenciales nulifiquen a competidores sin que esto se vea reflejado en los números del homicidio doloso”.

FEMINICIDIO

Con relación a este ilícito, México Evalúa consideró a ocho estados con un balance “muy negativo”: Baja California, Baja California Sur, Ciudad de México, Morelos, Nayarit, Tabasco, Tlaxcala y Veracruz; y advirtió que en Chihuahua y Chiapas “la situación puede agravarse a corto plazo”.

En el reporte, la entidad tuvo una tasa de 1.1 feminicidios por cada 100 mil habitantes, mientras que la media nacional fue de 0.7, y significó un aumento de 5.4 con respecto del año 2023.

“Dentro de los fenómenos asociados a la violencia feminicida, el feminicidio (sic) es su expresión más grave y se trata de un crimen de odio. En particular, con frecuencia es el último eslabón de una larga cadena de violencias que sufren las mujeres en los ámbitos público y privado”, precisó México Evalúa.

Señaló que “el problema es más grave en entidades con fuerte presencia de grupos criminales, como Baja California y Morelos (aunque) también persiste en entidades con un sistema de justicia precario, como la CDMX o Tlaxcala. Es probable que una proporción relevante de los feminicidios resulte de la combinación de las actividades del crimen organizado y la violencia institucional del Estado”.

NARCOMENUDEO

En este delito, México Evalúa consideró que Tlaxcala tuvo un balance “positivo”, ya que registró un decremento de -29.3, con una tasa de 5.1 delitos de ese tipo por cada 100 mil habitantes. La media nacional fue de 78.5.

EXTORSIÓN

Con relación a este ilícito, Tlaxcala también registró un balance “positivo”, ya que tuvo un decremento de -67.1, con una tasa de 0.1 delitos por cada 100 mil habitantes. La media nacional fue de 6.6.

HOMICIDIO DOLOSO

En este ilícito, el estado tuvo un balance “regular”, con un aumento de 22.2 y una tasa de 9.9 delitos de ese tipo por cada 100 mil habitantes. La media nacional fue de 25.7.

ROBO DE VEHÍCULO

En lo que es considerado por las autoridades estatales como un “dolor de cabeza”, México Evalúa señaló que Tlaxcala tuvo un balance “negativo”, con una tasa de 122.8 delitos de ese tipo por cada 100 mil habitantes, superior a la media nacional que fue de 96.3, pero con una tendencia a la baja.

La organización puntualizó que “el problema se encuentra notablemente concentrado en las regiones centro y occidente del país, en donde están algunas de las zonas metropolitanas más grandes, pero también en donde están asentados grupos criminales importantes y pequeñas bandas delincuenciales. Es probable que el robo de vehículo funcione como un medio para la ejecución de otros delitos, más que una vía central de financiamiento criminal”.

ROBO A NEGOCIO

Con relación a este ilícito, Tlaxcala tuvo un balance “positivo”, con una tasa de 12 casos por cada 100 mil habitantes, inferior a la media nacional que fue de 51, merced a un decremento de -45.7.

“El problema es más grave en entidades con una alta densidad de uso de suelo no residencial; sin embargo, llama la atención que la situación es peor en las entidades donde actualmente los grupos criminales están disputando los territorios (y) probablemente están recurriendo al robo a negocio para financiar la guerra, o bien, los criminales comunes aprovechan el contexto de inseguridad para operar con mayor impunidad”, apuntó.