Por Edgardo Cabrera

Ya que gozamos del paraíso seguro que pinta en su discurso la Triste Historia, sacaron a 600 elementos federales de Tlaxcala, la mitad Guardias Nacionales y la otra parte de la Defensa Nacional; ahora forman parte del grupo de 10 mil soldados instalados en la frontera con Estados Unidos a exigencia del presidente Trump para frenar el tráfico de estupefacientes y migrantes.

La determinación del gobierno de la presidenta Sheinbaum se basó en quitar elementos de entidades con menores índices delictivos, de ahí que escogiera a nuestra entidad donde matan, pero no tanto; hay delincuencia organizada “pero apenas está llegando”, ¡ajá!, y es que así es como lo retrata la propia mandataria estatal. La realidad es que con o sin ellos la situación no cambiará, y explico. 

Tras el empecinamiento de traer Marinos y ponerlos como damas de compañía de policías estatales, la Defensa Nacional y su 23 Zona Militar fue excluida de los trabajos de seguridad, es un secreto a voces, pero existen serias diferencias en cuanto a la estrategia implementada por Marrufo-Romeo el Marino, de ahí el desprecio por escuchar e involucrarlos.

A los Marinos les construyeron su base, a los Guardias Nacionales también, recordemos cómo las presumieron, incluso utilizando predios que se encontraban en disputa legal, como en Teolocholco, donde propietarios protestaron en enero del año 2023 cuando se anunció el proyecto de instalar la Coordinación Estatal por parte de la gobernadora Cuéllar.

Ahora, queda claro, que ese gasto fue infructuoso, porque de un plumazo se llevan a los Guardias, y luego seguirán los Marinos, ya lo verá, cuando exija el gobierno norteamericano blindar también nuestra frontera sur. De ocurrir, nos enfrentaremos a nuestra cruel realidad por descuidar a la policía estatal que sigue con un déficit de más de mil elementos (le reitero, 600 militares se fueron), sin un plan de contratación y capacitación exitoso.    

Por cierto, un dato. Durante el desmantelamiento de un narco laboratorio en Tlaxcala, los elementos federales, entre ellos Marinos y Guardias, venían de fuera, no requirieron de los de aquí por el alto riesgo de fuga de información. 

MATRAQUEROS 

Y ya que andan de matraqueros varios lambiscomes lorenistas “respaldando a la presidenta Sheinbaum”, más allá de la perorata que les encanta, deberían ponerse a trabajar en sus respectivas trincheras, por ejemplo, los transportistas siguen sin aportar nada, solo sus penosos desplegados, quisiera saber cuántos camiones pondrán a disposición para ayudar al traslado de deportadosdesde la frontera, y cuál es su compromiso para no despedir a personal en caso de que dentro de un mes pongan aranceles a nuestras exportaciones.

En el caso de políticos que usan la tribuna para lanzar hurras, como la diputada Villeda, la pregunta es solo una: para cuándo una iniciativa para reducir o exentar de impuestos estatales a los empresarios y contribuyentes. A los primeros, de resultar afectados en su comercio con Estados Unidos, a los segundos, que sufrirán por la caída de las remesas.

Y la gobernadora Cuéllar, más allá de la firma de desplegados de apoyo a la presidenta, ¿para cuándo el plan para activar la economía?, dice que consuman lo local, su gobierno mantiene a una larga lista de proveedores foráneos, ejemplo, apenas le contaba de la empresa proveedora de alimentos en hospitales y que está asentada en Ciudad de México, o su cuñado y secretario de Turismo que en lugar de adquirirlo aquí, fue a Puebla a adquirir un paquete para viajar en un crucero por Europa con su parentela y que, no lo olvidemos, fue estafado.