Falta de preparación para el futuro laboral y métodos de enseñanza anticuados marcan la discusión.

Por Stephany Rodríguez

En el marco del Día Internacional de la Educación, estudiantes de nivel medio superior y superior en Tlaxcala han alzado la voz para exponer las carencias que enfrentan en sus instituciones. 
Las entrevistas realizadas evidencian las preocupaciones de la juventud tlaxcalteca respecto a la calidad de la educación, señalando tanto problemas de infraestructura como deficiencias en la enseñanza.

Héctor Aguilar, estudiante universitario, manifestó su inconformidad ante la falta de recursos disponibles:
“Nos piden que compitamos con estudiantes de otras universidades del país, pero no contamos con laboratorios bien equipados ni materiales suficientes. No se puede hablar de educación de calidad sin invertir en herramientas básicas”.

Por su parte, Andrea Méndez, estudiante de preparatoria, expresó su frustración con los métodos de enseñanza:
“Hay maestros que solo llegan, se sientan y no enseñan nada. Cumplen con firmar la entrada en la dirección y nos ponen a ver películas, aunque no tengan relación con el temario”.

Luis Sánchez, también universitario, destacó la falta de profundidad en las clases:
“Algunos profesores explican por encimita y después se van. Parece que solo cumplen con marcar asistencia, pero no con enseñarnos realmente lo que necesitamos para competir en el ámbito laboral”.

Asimismo, Thalya Ramírez, estudiante de preparatoria, señaló las condiciones precarias de las instalaciones escolares:
“La infraestructura en mi escuela está en malas condiciones. Hay salones que no tienen ventilación adecuada, y durante el verano es insoportable estar ahí. Esto desmotiva a muchos de mis compañeros”.

La falta de preparación para el futuro preocupa a los estudiantes, quienes consideran que su formación carece de profundidad y relevancia práctica. Claudia Hernández, otra estudiante de preparatoria, comentó:
“Hay materias en las que nunca vemos algo relevante. Si seguimos así, no estamos listos para lo que nos espera en la universidad o el trabajo”.

Los jóvenes coinciden en que es urgente mejorar la educación, involucrando a las autoridades y docentes en cambios que permitan garantizar su preparación. Por temor a represalias, decidieron no revelar los nombres de las instituciones que representan.