Indignación ciudadana marca la gira de Lorena Cuéllar en España.

Por Stephany Rodríguez

La gira de trabajo de la gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros, en España, ha encendido las redes sociales con un aluvión de críticas por parte de ciudadanos que ven en este viaje una desconexión de las prioridades del estado. Aunque la mandataria promueve a Tlaxcala, el contexto local de inseguridad, violencia y crisis social ha opacado los esfuerzos diplomáticos y culturales.

“Qué vergüenza que estas piezas representen a Tlaxcala. Hay artesanos increíbles que merecen la oportunidad, pero en cambio exponen trabajos mal hechos”, comentó un usuario. Otro agrego en cambio, refleja el verdadero talento de nuestros artesanos, parece hecho solo por cumplir. Es una falta de respeto”.

Pero las críticas no se limitaron a las artesanías. Las publicaciones de Cuéllar y del gobierno estatal en redes sociales fueron bombardeadas con comentarios que cuestionaban la pertinencia de este viaje mientras Tlaxcala enfrenta problemas graves. Entre los mensajes más destacados, se leía:

”¿Y la seguridad para cuándo, gobernadora? En Tlaxcala hay 15 homicidios solo en enero, pero usted está de gira.”

“No hay medicamentos, no hay empleos, pero usted paseando en España. Póngase a trabajar en su estado, que se hunde en la violencia.”

“Puros eventos y proyección internacional, pero aquí los problemas reales no se atienden.”

La situación escaló aún más cuando se detectó que algunas publicaciones oficiales limitaron los comentarios, lo que generó aún más indignación entre los ciudadanos. “En lugar de escuchar a la gente, censuran nuestras opiniones. Este gobierno se burla de nosotros”, escribió un usuario.

Aunque algunos sectores han intentado justificar la gira argumentando que el contacto con mercados internacionales, como el europeo, podría beneficiar a los artesanos tlaxcaltecas a largo plazo, la indignación ciudadana refleja un sentimiento generalizado de abandono por parte del gobierno.

Mientras las redes sociales se convierten en un espacio de desahogo y protesta, los habitantes de Tlaxcala exigen que los recursos públicos se destinen a resolver los problemas urgentes del estado: la creciente inseguridad, el desempleo, y la falta de insumos en hospitales. La gira en España, lejos de ser un logro cultural y comercial, ha terminado por convertirse en un símbolo de la desconexión entre las prioridades del gobierno y las necesidades de la población.