19 de enero - 2025

Aunque existen esfuerzos para enseñar a leer etiquetas de alimentos, la falta de difusión limita su impacto en la población tlaxcalteca.
Por Stephany Rodríguez
En Tlaxcala, el etiquetado de alimentos sigue siendo un reto para los consumidores, no por la falta de iniciativas, sino por la escasa difusión de las campañas educativas que abordan este tema. Aunque existen programas que buscan enseñar a identificar aditivos, colorantes y otros ingredientes potencialmente dañinos en los productos, su alcance es limitado y poco conocido entre los habitantes de la región.
“Sabemos que hay campañas del gobierno y de algunas organizaciones, pero casi no se promocionan. Yo nunca he visto carteles o talleres sobre cómo leer etiquetas”, comentó Teresa Morales
“Nos dan información básica sobre el contenido calórico, pero no sobre los nombres complicados que aparecen en los ingredientes”.
Campañas con poco alcance
Desde la implementación de la nueva normativa de etiquetado en 2020, instituciones federales y estatales han trabajado en campañas de concientización, pero en Tlaxcala estas iniciativas no han tenido la visibilidad necesaria para generar un impacto real.
“El problema no es que no existan programas, sino que no llegan a las comunidades más alejadas o incluso a los centros urbanos. La difusión se limita a redes sociales o medios que no todos utilizan”, explicó Mónica Gómez,
Uno de los programas más conocidos es el de talleres impartidos por la Secretaría de Salud Estatal, en los cuales se explica cómo identificar ingredientes como el glutamato monosódico o los colorantes artificiales. Sin embargo, estos eventos suelen realizarse en espacios específicos y no cuentan con la promoción suficiente para convocar a más asistentes.
“Hace un año asistí a un taller, pero nadie en mi colonia sabía qué se iba a realizar. Me enteré de casualidad porque pasé por el centro de salud. “Es una lástima porque fue muy útil”, comentó Yadira, madre de tres hijos.
Mientras tanto, la falta de acceso a información clara y masiva sobre los ingredientes en los productos procesados sigue afectando la salud de los tlaxcaltecas. Según datos de la Secretaría de Salud del estado, el consumo constante de alimentos con aditivos artificiales, como tartrazina y benzoato de sodio, podría estar relacionado con problemas alérgicos y metabólicos.
Para muchos, las etiquetas de alimentos siguen siendo un misterio. Alicia Ramos, una ama de casa, expresó su frustración: “He visto anuncios sobre las calorías y los sellos, pero nadie me ha explicado qué significan esos nombres raros en las listas de ingredientes. Quiero cuidar a mi familia, pero no sé cómo hacerlo”.
En los mercados locales, la situación no es muy distinta. Antonio Méndez, dueño de una tienda de abarrotes, comentó: “La gente aquí compra lo que siempre ha consumido. Si alguien pregunta por los ingredientes, nosotros tampoco sabemos qué responder”.
Por ahora, la educación sobre el etiquetado de alimentos en Tlaxcala avanza a paso lento, dejando a muchos consumidores sin las herramientas necesarias para tomar decisiones más informadas sobre su alimentación.