Hasta en informe para el pueblo hacen distinciones con gorritas blancas y moradas
7 de diciembre - 2024

Lorena Cuéllar da mensaje por su tercer informe en Apizaco y le organizan porras.

Por Stephany Rodríguez

Este sábado, la Plaza de Toros Rodolfo Rodríguez “El Pana”, en Apizaco, fue el escenario del tercer informe de gobierno de la gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros. Entre gritos de apoyo, pancartas de municipios como Huamantla, Zacualpan, Xaltocan y Apizaco, y una audiencia conformada por simpatizantes y presuntos acarreados, la mandataria presentó, de nuevo, los logros de su administración.

Al igual que la víspera en su mensaje ofrecido exclusivamente a invitados especiales, políticos y parentela, el de este sábado incluyó la proyección de un video que destacó avances en sectores como salud, seguridad y medio ambiente, entre otros.

Cómo si se trata de un mitin político de campaña, los asistentes recibieron artículos promocionales como gorras y revistas con el logo del gobierno estatal. En un gesto simbólico, las gorras moradas identificaron a las autoridades y presidentes municipales, mientras que las blancas fueron distribuidas entre el público general.

Durante su discurso, Cuéllar enfatizó que Tlaxcala está “en los ojos del mundo” y afirmó haber cumplido el 87.1% de sus promesas de campaña. Su intervención estuvo marcada por frases emotivas, como “Tlaxcala, los amo”, y por las porras organizadas que reforzaron el ambiente festivo. No obstante, en algunos sectores del recinto se percibía una notable falta de interés: varios asistentes optaron por tomarse fotografías para justificar su presencia y se retiraron poco después, dejando vacíos visibles en las gradas.

El informe también contó con un mensaje grabado de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien felicitó a Cuéllar por su gestión. Sin embargo, la desactivación de los comentarios en las transmisiones oficiales por redes sociales generó críticas y fue interpretada como una estrategia para evitar reacciones negativas.

Si bien el evento logró reunir a cientos de tlaxcaltecas, la organización —con “olas” programadas y porras ensayadas— fue percibida por algunos como un esfuerzo más político que ciudadano. Esto dejó dudas sobre el impacto real de los logros presentados. La Plaza de Toros “El Pana” se convirtió, por unas horas, en un reflejo de los desafíos y tensiones que enfrenta la administración estatal en su relación con la ciudadanía.