Aumentos en trámites esenciales y servicios básicos desatan indignación ciudadana

Por Stephany Rodríguez 

El Congreso de Tlaxcala aprobó este martes modificaciones al Código Financiero que incluyen aumentos en trámites y servicios clave para la ciudadanía, bajo el argumento de ser “nuevos derechos”. La medida, impulsada por el gobierno de Lorena Cuéllar Cisneros y avalada por la Comisión de Finanzas y Fiscalización, ha desatado una ola de críticas entre los tlaxcaltecas, quienes califican los ajustes como un golpe directo a su economía.

Las opiniones de los ciudadanos reflejan su malestar, especialmente por el impacto en trámites que afectan actividades cotidianas y momentos cruciales en la vida de las personas.
Rafael Morales, comerciante , fue tajante: “Subir el costo de las actas de nacimiento y defunción es una falta de respeto. ¿Cómo pueden decir que es en beneficio de la ciudadanía cuando están lucrando hasta con la muerte?”. Morales ejemplificó que, con una familia de tres hijos, el gasto para obtener actas actualizadas pasará de 486 a 810 pesos: “Es un lujo ser legal en este estado”.

Sofía Ramírez, estudiante de Huamantla, lamentó que hasta los trámites escolares se encarezcan: “Certificados y constancias que antes eran accesibles ahora serán impagables. En lugar de ayudarnos a progresar, nos están poniendo más trabas. Es vergonzoso que hasta estudiar sea caro”.
Arturo Sánchez, pensionado de San Pablo del Monte, criticó el alza en servicios básicos: “Lo que están haciendo con las actas de defunción es cruel. Ahora, si fallece alguien en tu familia, además del dolor, tendrás que desembolsar el doble. Parece que están desesperados por sacar dinero de donde sea”.
María Elena Gutiérrez, ama de casa de Chiautempan, compartió su indignación por el aumento en los matrimonios a domicilio: “Antes se cobraban mil 296 pesos y ahora quieren que paguemos más de 2 mil. ¿Qué sigue? ¿Cobrar por respirar?”.

Luis Pérez, transportista de Tlaxcala capital, expresó preocupación por los aumentos en concesiones: “Pasar de 41 mil a casi 60 mil pesos es un robo. Esto no solo nos afecta a los transportistas, sino también a los usuarios, porque inevitablemente las tarifas van a subir”.
Javier Contreras, obrero de Calpulalpan, agregó: “Dicen que es por el bien del estado, pero no ven la realidad. Todo sube y nuestros sueldos no alcanzan para tanto. Estos aumentos no solo son injustos, son abusivos”.

Los tlaxcaltecas exigen mayor sensibilidad y transparencia en las decisiones fiscales. Para ellos, estos incrementos no son un esfuerzo por mejorar los servicios, sino un reflejo de la poca empatía hacia las necesidades de la población.

Mientras tanto, la ciudadanía teme que estas medidas solo sean el inicio de más ajustes económicos que seguirán afectando a los sectores más vulnerables en 2025.