SEGURO HAY MÁS
27 de noviembre - 2024

Por Edgardo Cabrera

La pésima estrategia de negar y ocultar el delito en el discurso, simplemente ha derivado en la invisibilidad de las víctimas de la trata con fines de explotación sexual, y que sus agresores gocen de impunidad; el que solamente hayan detenido a ocho proxenetas no es consuelo, por el contrario.

Los datos fluyen a cuentagotas y al menos se sabe, gracias a una solicitud de información, que entre 2023 y junio de este año se tienen registradas 14 víctimas de trata de personas con fines de explotación sexual que denunciaron y lograron liberarse de su explotación, pero solo hay ocho detenidos, hablaríamos de que seis andan libres y seguramente haciendo lo mismo.

Al igual que con el problema de la contaminación del río Zahuapan, el Centro Fray Julián Garcés, Derechos Humanos y Desarrollo Local es de las organizaciones que han documentado el fenómeno de la explotación a cargo de familias coludidas con grupos criminales para explotarlas e incluso trasladarlas a Estados Unidos.

Según sus datos, los proxenas detenidos tienen su centro de operación en San Pablo del Monte, Tenancingo y Tepeyanco, y sus víctimas, en su mayoría, son de Tlaxcala, aunque también sustrajeron a mujeres de Puebla y Tabasco.

Otras organizaciones han logrado recabar al menos 30 reportes de Tlaxcala por trata de personas, hablamos de más del doble de las cifras oficiales que, con todo y sus datos, así como las escasas detenciones que han logrado, mantienen este delito oculto porque “empaña” el rostro de la triste historia, “lastima” el ego del discurso del estado más seguro, y “ofende” el reiterado señalamiento de que la delincuencia organizada no opera en la entidad, aunque por décadas lo han hecho en Tenancingo y sus alrededores.

Shssss

Con la cuenta regresiva del tercer informe de gobierno, en mala hora llegó la “aparición” de tres sujetos desnudos, amarrados a un poste y con dos cartulinas con mensajes amenazantes, esto en Ayometla; incluso circula un video del momento en que son bajados de una camioneta por un sujeto vestido con uniforme táctico negro, arma larga y con las siglas de un grupo delincuencial.

Las dudas se generan de inmediato: ¿quién grabó el material y tomó las fotografías que empezaron a circular en redes sociales? Es claro que tenían la intención de darse a conocer, en tanto el silencio de las autoridades se mantuvo cómplice.

Para empezar, porque existe un folio generado al servicio de emergencias, el propio director de seguridad de Ayometla dio cuenta del hecho y el reporte a la policía estatal a la que requirió el apoyo. Los sujetos, según el mensaje, se dedicarían a actividades ilícitas, los dejaron amarrados sobre la avenida Zaragoza del Barrio de Estocapa por la madrugada y los supuestos “justicieros”, aseguraron que llegaron a hacer una “limpia”, ante la incompetencia de las autoridades. 

Se ignora el paradero y la identidad de los amarrados, al igual que del grupo que los capturó, y no es la primera vez que ocurre algo así en Tlaxcala, por cierto, ese incidente se sumó a otros dos cuerpos sin vida encontrados el fin de semana, uno en Tlaxco otro en Tetlatlahuca.