19 de noviembre - 2024
Infinidad de inconsistencias rodearon el proyecto desde su presentación
Por Selene Sosa
Pese a la falta de permisos y los amparos presentados por tlaxcaltecas en contra del denominado “Autotren”, la Gobernadora del Estado de Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros, insistía en que era un proyecto viable, que era la falta de información la que causaba el descontento “de algunos”; dos años después, su administración estatal reconoció la inviabilidad del mismo.
En un documento publicado el pasado 12 de noviembre en el Periódico Oficial, las dependencias involucradas en dicho trabajo, reconocieron la inviabilidad y la no necesidad del renombrado proyecto “solución tecnológica de movilidad sustentable”, puesto que el transporte público colectivo ya cubre la necesidad de movilidad.
Hay que recordar que el “Autotren” estaba planeado para recorrer un tramo de apenas dos kilómetros en el municipio capitalino, conectando el tramo desde el Instituto Politécnico Nacional (IPN) hasta el Jardín Botánico, sitio que pertenece a un Parque Nacional protegido.
La presentación del proyecto en cuestión fue enormemente presumido por el Gobierno de la electa de Movimiento Regeneración Nacional (MORENA), incluso se dijo que se instalaría una ensambladora de las piezas en la entidad para generar empleos y que sería una obra ejemplar en materia de movilidad.
Luego de ello, la información boletinada por la Coordinación de Comunicación fue “desaparecida” de los medios de comunicación, puesto que surgió un grupo de vecinos de los Bulevares Revolución y Guillermo Valle inconformes, quienes acusaron la inviabilidad del proyecto y la serie de afectaciones que causaría.
Estos, organizados, presentaron amparos que frenaron el proyecto, en tanto, en respuesta, la morenista señaló que se continuaba trabajando en el proyecto, insistiendo en que le asistía la razón y que el “Autotren” sería una realidad.
No obstante, las Secretarías de Movilidad y Transporte (SMyT) y de Infraestructura (SI), junto con otras dependencias, realizaron diversos estudios, concluyendo que, efectivamente, el “Autotren” resulta inviable e innecesario.
“Se concluye que los servicios de transporte público colectivo, en dicho tramo, se encuentran cubiertos y satisfechos conforme a la demanda de la población. En consecuencia, el proyecto no constituye una opción de movilidad eficaz y eficiente, toda vez que no resuelve, ni disminuye alguna problemática de la movilidad en la zona, y por el contrario, habría un exceso en medios de transporte que prestan el servicio público, lo que generaría un desequilibrio entre la oferta y demanda, originando el probable fracaso ya sea del proyecto o del servicio concesionado a particulares a través de unidades vehiculares, afectando considerablemente la economía tlaxcalteca”.
Además, el Gobierno Local debía sufragar el 56 por ciento del costo total del proyecto, lo que se traduce a 440 millones de pesos anuales durante cuatro años, dando un monto de mil 778 millones de pesos, para lo que, reconocieron, no tendrían la capacidad financiera para cumplir.
Finalmente, entre otras razones, a la administración estatal de la ex priísta le tocó reconocer que “Por lo expuesto en los considerandos del presente documento, no se justifica técnica y financieramente la creación y establecimiento de un sistema de mediana o alta capacidad, para la prestación del servicio de transporte público de pasajeros en la modalidad denominada Solución Tecnológica de Movilidad Sustentable”.