Habitantes señalan falta de capacitación en el director de seguridad.

Por Stephany Rodríguez

La noche del 15 de noviembre de 2024, un intento de levantón a una mujer y su hija encendió las alarmas en la Segunda Sección de Contla de Juan Cuamatzi, Tlaxcala. De acuerdo con la denuncia publicada en redes sociales, el incidente ocurrió cerca de las 7:00 p.m. cuando individuos a bordo de un vehículo gris, sin placas, intentaron interceptar a las víctimas abriendo la puerta de su auto tras hacerles una pregunta.

Uno de los hermanos de la afectada, quien se encontraba en bicicleta, intentó seguir al vehículo mientras alertaba a las autoridades. Según los testimonios, el automóvil realizó maniobras sospechosas, subiendo y bajando por calles cercanas al campo deportivo de la Segunda Sección, hasta que finalmente se dio a la fuga.

Este suceso no es aislado, ya que vecinos de distintas secciones del municipio han reportado intentos de secuestro, principalmente hacia mujeres jóvenes. A través de redes sociales, ciudadanos denunciaron la ineficacia de la estrategia de seguridad implementada por el gobierno municipal y exigieron una respuesta inmediata.

“La culpa no es de los policías, sino de la falta de estrategias de seguridad.”

Los comentarios en redes sociales apuntaron directamente al director de seguridad del municipio, a quien acusan de no estar capacitado para enfrentar la creciente ola de inseguridad. “La delincuencia nos está rebasando, y como padres de familia estamos preocupados cada vez que nuestras hijas, hermanas o madres salen a la calle”, expresó uno de los usuarios.

Otros ciudadanos señalaron que las cámaras de videovigilancia instaladas en el municipio no han sido utilizadas de manera efectiva, pese a los recursos invertidos. “¿Dónde quedan las grabaciones de las cámaras? Se supone que ya están en función, pero no hay resultados”, comentó un vecino, refiriéndose a una cámara ubicada cerca de la capilla derrumbada de la zona.

Patrullas utilizadas con fines particulares

Mientras la inseguridad sigue desatada, ciudadanos también denunciaron que patrullas de seguridad pública son utilizadas con fines particulares. Una unidad fue vista estacionada en la esquina de las calles Ferrocarril y Héroes de Nacozari, mientras el encargado permanecía dentro de su domicilio. A pesar de que se realizó un reporte a la página oficial del gobierno municipal, la respuesta fue que el estacionamiento de la unidad no significaba que no estuviera cumpliendo su labor. Sin embargo, los vecinos consideran que este tipo de conductas empañan la imagen de la administración actual y reflejan la falta de compromiso con la seguridad del municipio.

Ante estos hechos, los habitantes exigen mayor vigilancia, especialmente en zonas con poca iluminación. Asimismo, algunos sugirieron que el cargo de director de seguridad sea ocupado por una persona con experiencia comprobada en el área. “Por favor, pongan a alguien que realmente conozca de seguridad. Estamos cansados de promesas políticas que no garantizan nuestra tranquilidad”, añadió un denunciante.

Por su parte, el gobierno municipal ha mantenido una comunicación limitada con la ciudadanía, enfocándose en emitir comunicados generales sobre sus actividades, sin informar de manera puntual o transparente sobre las acciones concretas frente a la creciente inseguridad. Esta falta de claridad y respuesta efectiva ha generado aún más descontento entre los habitantes del municipio.