30 de octubre - 2024
Por Camila Tornel
Las demandas en el sector salud no son nuevas, en este espacio llevamos meses consignando la problemática del desabasto, falta de infraestructura, personal e insumos, y en todas hay un común denominador, el IMSS- Bienestar que conduce y dirige el gobierno federal.
En Tlaxcala como en otras partes del país, este nuevo esquema de salud se vendió como la panacea, como la fórmula mágica para que, por fin, después de muchos años de falta de resultados, corrupción y negligencia, tuviéramos un sistema tipo Dinamarca.
La realidad es que, el IMSS- Bienestar en la entidad no ha servido de mucho y no ha dado grandes resultados, pues seguimos padeciendo de lo mismo que hemos padecido en anteriores sexenios y en anteriores administraciones.
La única diferencia es que, quienes son los responsables de operar y responder a las demandas de los pacientes y del personal médico no han hecho nada por solucionar la situación y uno de los responsables principales de nombre Gabriel Gutiérrez Morales, sigue sin dar la cara y sin dar resultados.
Y aunque es entendible la molestia del personal médico y del sindicato del SNTSA, también es verdad que los representantes de gremio solo alzan la voz cuando les conviene, pues recordemos que meses atrás cuando también existía esta situación no dijeron nada y no apoyaron a la base.
Es por ello que, los reclamos pierden fuerza y legitimidad cuando estos obedecen más un tema político que social, pues al amagar con clausurar los centros de salud y suspender las consultas externas y cirugías programadas, quien sale perdiendo es la gente a la cual se supone debería ser el centro de atención de todas las autoridades.
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