24 de octubre - 2024
Por Edgardo Cabrera
Ni 24 horas les duró el gusto de presumir los datos del INEGI respecto a la percepción de la inseguridad en Tlaxcala capital, mañosamente el gobierno estatal se auto “ovacionó” (termino que les encanta decir) al presumir un descenso de 0.7 por ciento entre el segundo y tercer trimestre de este año, sin embargo, ocultaron el estudio completo que marca una realidad distinta.
La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) publicada el lunes por el INEGI, da cuenta que la percepción de inseguridad tuvo un incremento de casi 8 por ciento, pasando del 47.7% en septiembre del año 2023, a 55.6% en septiembre de 2024, para ser claros, se vive cada día con más miedo a la delincuencia, y cómo no, si hasta al ir por un café o salir a comer puede ser víctima de un atraco que incluya la privación de la vida.
Esta parte, claro, la omitieron, porque convenientemente les interesaba propagandear la disminución, aunque siquiera de un punto porcentual entre junio y septiembre de este año, lo que, por cierto, lo mal informan como si se tratara de todo el estado y solo el estudio es en la capital.
Ahí no acaba el embuste, el boletín oficial de la administración de Cuéllar se aventuró a hacer hipótesis al decir que la risible reducción se debía a sus programas como: Viaja Seguro, Base de Operaciones Mixtas, Mando Coordinado, Blindaje Sur y Cero Tolerancia, ¡hágame el favor!
La encuesta, reitero, solo está enfocada en la ciudad de Tlaxcala, qué tiene que ver el “blindaje del sur”, por ejemplo, o eso de “cero tolerancia”, que solo ellos lo conocen, porque en los hechos hay bastante tolerancia para los mañosos, o acaso agarraron a quienes asaltaron a un cuentahabiente y lo lesionaron dentro de una tortería ubicada a una cuadra de la policía estatal, o la banda que atracó a comensales en el restaurante Vintage, solo por poner dos ejemplos.
UNA MÁS
Una controversia legal está por estallarle al gobierno de la Triste Historia y su titular de Movilidad quien, pese a los años de experiencia que tiene tras su servicio en gobierno del PRI, luego del PAN y ahora en Morena, se le ocurrió liberar concesiones de transporte público para cubrir rutas que utilizan carreteras federales.
Resulta que el mes pasado lanzaron una convocatoria para prestar el servicio de transporte público en la modalidad de colectivo en el Tramo Carretero: Apizaco – Tlaxcala a través de las Carreteras Federales con ruta 117D y 136, apelando que las empresas que actualmente prestan el servicio lo hacen de manera irregular, el asunto es que el decreto estatal invade competencia y ya se preparan demandas contra el gobierno de Cuéllar.
Sabemos que ATAH está detrás de la inconformidad aduciendo precisamente invasión de competencias, lo interesante será ver sino les jalan las orejas y los doblan, porque hay algunos socios de esta empresa que son descaradamente serviles a la gobernadora y se han convertido en principales porristas de la represión a otros transportistas, como los choferes de aplicaciones.
Sin duda alguna, en el pecado llevaron la penitencia y ahora les pega su jefa en donde más les duele… en el bolsillo.