Una mejora insignificante que no aborda la crisis de seguridad en Tlaxcala.

Por Stephany Rodríguez 

A pesar de los esfuerzos del gobierno, los datos revelan que la percepción de inseguridad se mantiene prácticamente sin cambios, lo que genera más dudas que certezas entre la ciudadanía

El gobierno del estado de Tlaxcala ha emitido un boletín celebrando una supuesta mejora en la percepción de seguridad en la ciudad, pero los números hablan por sí mismos: la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del INEGI indica que la percepción de inseguridad ha disminuido apenas 0.7 puntos porcentuales, de 56.3% a 55.6% entre junio y septiembre de 2024. Este cambio es tan mínimo que se podría considerar que ni siquiera un 1% ha cambiado, lo que convierte esta celebración en una victoria pírrica.

El Consejo Estatal de Seguridad, liderado por la gobernadora Lorena Cuéllar, atribuye esta leve disminución a los operativos implementados por la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), tales como “Blindaje Sur” y “Cero Tolerancia”. Sin embargo, la efectividad de estas medidas es cuestionable, ya que una reducción de 0.7 puntos no refleja un impacto real en la seguridad de los tlaxcaltecas. Los ciudadanos continúan enfrentando una alarmante sensación de inseguridad, con robos y asaltos que permanecen como constantes en su vida diaria.

A pesar de que más del 60% de la población dice confiar en el gobierno estatal, esta cifra contrasta fuertemente con la percepción de inseguridad que experimenta la ciudadanía. La celebración de una mejora tan insignificante parece ser un intento del gobierno por desviar la atención de una crisis de seguridad que sigue afectando a la población, que se siente cada vez más vulnerable.

La población tlaxcalteca exige resultados claros en el ámbito de la seguridad, en lugar de discursos alentadores. A pesar de una leve mejora en la percepción de seguridad, que no supera el 1%, este dato no es motivo suficiente para celebrar.