Evidenciaron el fracaso del minúsculo trabajo de saneamiento y la omisión de los gobiernos

Por Selene Sosa

El Centro Fray Julián Garcés, Derechos Humanos y Desarrollo Local encabezó un foro en el que se analizó la situación de la Cuenca del Alto Atoyac, demostrando que se encuentra tan contaminada como hace 13 años lo que, a su vez, evidencia la omisión y negligencia de los gobiernos municipales y estatales.

Durante el “Foro: Cuenca del Alto Atoyac, voces comunitarias sobre la devastación socioambiental, hallazgos de los proyectos de investigación e incidencia del Conahcyt y propuestas para avanzar hacia el saneamiento integra” se dio cuenta de la devastación del río y sus consecuencias.

“Los datos de la contaminación mantienen el mismo comportamiento en todo este período. Es decir, que las acciones de saneamiento realizadas por los gobiernos federal y estatal en la cuenca no han tenido un impacto sustancial en la situación de contaminación de los ríos Atoyac y Zahuapan, y sus efectos sobre la salud, pues hasta la fecha se mantienen los mismos patrones de contaminación y de dilución de contaminantes (que en 2011)”.

En este sentido, el CFJG recordó que, junto con la Coordinadora por un Atoyac con Vida tramiraron una queja en 2011 en la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), la cual, tras seis años de gestión, emitió la Recomendación 10/2017, misma que dio por cumplida a la Semarnat, Cofepris y Profepa, a pesar de la contaminación latente del afluente.

“Ello ha generado no sólo que la contaminación se siga agudizando, teniendo graves impactos en la salud… sino que existe una reincidencia en la violación a los derechos humanos de las personas que habitamos en la Cuenca del Alto Atoyac, entre ellos los derechos al medio ambiente sano, a la vida, a la salud, al agua ya su saneamiento”.

Y, aunque en las primeras 100 acciones a la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, existe la promesa de sanear los tres ríos más contaminados del país, entre ellos la Cuenca del Alto Atoyac, o Río Zahuapan como se conoce en Tlaxcala, el Fray Julián puntualizó que existen ejes centrales para que ello sea una realidad.

Bajo dicho tenor, la asociación civil (AC) exhortó a las nuevas autoridades tanto municipales como comunitarias, a que, en conjunto con las autoridades estatales y el nuevo Gobierno Federal, primero, reconozcan el problema “más allá del discurso” y que realicen acciones integrales y contundentes.

En tanto, específicamente al Gobierno de Lorena Cuéllar Cisneros, exhortó a que priorice fortalecer los mecanismos para el control de la emisión de tóxicos “y que dejen de impulsar la política de construcción de plantas de tratamiento, ya que ello no servirá si las industrias siguen arrojando sus aguas tóxicas”.

Igualmente, desde el foro, se pronunciaron para que el Gobierno Federal explique su Plan de saneamiento de la Cuenca y que incluya en este un Plan de Salud integral para atender a las poblaciones asentadas en lo largo de afluente, tanto de Puebla como de Tlaxcala.

Finalmente, el Fray Julián que dirige Alejandra Méndez Serrano aprovechó para hacer un puntual llamado al Tribunal Colegiado del Vigésimo Octavo Circuito Judicial correspondiente a Tlaxcala y al Poder Judicial de la Federación para que se dé libertad a Saúl Rosales, preso político por razones ambientales, luchador por la defensa del bosque, el agua y el territorio y quien fue condenado a 20 años de prisión por un crimen que no cometió.