Por Camila Tornel

El inicio de la nueva legislatura local parece estar marcada por la sombra de la diputada número 26, la que ni picha, ni cacha, ni deja batear.

Al interior del Congreso del Estado comienzan las inconformidades por la injerencia de una exdiputada local, quien no se le hizo repetir como pluri y que se niega a perder influencia en el Poder Legislativo.

Contrataciones de personal, distribución de recursos e iniciativas legislativas son algunos de los temas que insiste en que le sean consultados, invocando la autoridad de quien despacha en Palacio de Gobierno.

Y aunque hay dudas al respecto, porque desde la pasada legislatura era evidente que quería decidir todo a nombre de “La Jefa”, la realidad es que sus compañeros de partido aguardan el momento oportuno para plantear sus inconformidades.

Los que están más cerca, y han sido testigos de su prepotencia, han constatado también que no deja hacer la labor de los diputados y que solo busca su beneficio personal. Y es que cada día crece el rumor de que Marce sigue empecinada con ser candidata en 2027.

Y es tal su nivel de enajenación que piensa que, si su marido no levanta para la grande, ella puede ser considerada para el gobierno del estado. ¡Al tiempo!

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