Mientras el gobierno festeja, la inseguridad evidencia una desconexión

Por Stephany Rodríguez

Esta mañana, la gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros, encabezó la celebración de su tercer año de administración en la Plaza de Toros de Apizaco, acompañada por miles de simpatizantes, militantes de Morena y funcionarios públicos. Durante el evento, Cuéllar destacó los logros de su gobierno y subrayó su compromiso con los sectores más vulnerables de la población. En su discurso, hizo referencia al respaldo federal brindado por la administración de Andrés Manuel López Obrador, y anticipó la continuidad de este apoyo con la próxima toma de posesión de Claudia Sheinbaum como presidenta de México.

La mandataria estatal expresó que Tlaxcala está destinada a grandes logros y que su administración sigue los principios de «No mentir, no robar y no traicionar al pueblo». En un ambiente marcado por los aplausos y vítores de los asistentes, Cuéllar agradeció el apoyo de los tlaxcaltecas y aseguró que «lo mejor está por venir» para el estado.

A pesar de la celebración oficial, en redes sociales se observó una corriente crítica que contrasta notablemente con el tono del evento. Diversos ciudadanos expresaron su descontento ante lo que consideran una falta de resultados en materia de seguridad y desarrollo. Comentarios como «Uno de los peores gobiernos de Tlaxcala» o «¿Qué festeja? La violencia y corrupción en el estado» evidencian la percepción negativa de un sector de la población respecto al actual gobierno.

A pesar de las declaraciones oficiales sobre la transformación de Tlaxcala y los avances en favor de los sectores más necesitados, los hechos de violencia y los señalamientos de inseguridad siguen afectando la imagen de Tlaxcala. El asesinato del empresario en Xoxtla no es un caso aislado, sino parte de una serie de incidentes que han aumentado la percepción de inseguridad entre los ciudadanos.

A tres años de su gobierno, las demandas por mayor seguridad y la lucha contra la impunidad son constantes en las redes sociales y en diversos sectores de la sociedad tlaxcalteca. La desconexión entre el discurso oficial y la percepción de la ciudadanía pone en duda la efectividad de las políticas implementadas, particularmente en un estado que enfrenta crecientes desafíos en materia de seguridad pública.

El festejo de los tres años de Cuéllar llega en un momento complejo para Tlaxcala, donde la inseguridad y el descontento de una parte de la población contrastan con los mensajes optimistas emitidos desde el gobierno estatal.