Inseguridad y descontento social marcan la situación actual.

Por Stephany Rodríguez

 La noche del 25 de septiembre, una taquería en Apizaco se convirtió en el escenario de un violento asalto a mano armada que dejó a los comensales y al personal en estado de shock. A pesar de la intensa lluvia, ocho sujetos armados irrumpieron en el establecimiento alrededor de las ocho de la noche, despojando a los clientes de sus teléfonos y carteras, mientras amenazaban al personal para exigir la cuenta del día. Los asaltantes lograron huir sin dejar rastro, lo que intensifica el clima de inseguridad que se vive en la región.

Este incidente no es aislado en Zacatelco, la infraestructura pública también ha mostrado signos alarmantes de deterioro. El colapso de una barra de concreto en el puente de la Barranca Seca, en el crucero que conduce al barrio Xochicalco, ha aumentado la inseguridad y el riesgo para los transeúntes.

Las lluvias y deslaves han debilitado la estructura, obligando a los peatones a buscar rutas alternativas para evitar el peligro.

Ayer, un incidente en el Zoológico del Altiplano dejó a una familia atrapada, tras la difusión en redes sociales de fotografías que alertaban sobre la situación. Las circunstancias de este hecho y su desenlace aún se desconocen.

En Huamantla, un camión de escombro provocó la caída de un poste de electricidad, dejando a la comunidad sin suministro eléctrico ni telefonía. Afortunadamente, una brigada de la Comisión Federal de Electricidad trabajó durante la noche para restablecer los servicios.

En medio de este clima de crisis, trabajadores del Poder Judicial han decidido bloquear el centro de Apizaco, manifestando su descontento con la reforma judicial. Este bloqueo  genero caos vehicular, reflejando la creciente insatisfacción social que permea en la región.