Cortesía Fabián Robles/Faronoticias

La gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros presumió la entrega de becas del Programa de Educación Inicial y Preescolar a menores de edad “en situación vulnerable”. Lo que no informó es que ese “apoyo” es de apenas 8.25 pesos diarios para cada uno de los mil beneficiarios inscritos en los Centros de Atención Infantil (CAI), y planteles del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe), “ubicados en zonas de alto grado de vulnerabilidad”.

La entrega de esos apoyos -que según el comunicado respectivo corresponden a un segundo periodo- se da a través del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (Sedif) para que los infantes “accedan a una educación temprana de calidad”.

En el acto protocolario -realizado el lunes 23 de septiembre en el domo blanco del recinto ferial de Tlaxcala-, la mandataria encabezó la entrega de mil becas para niñas y niños de 45 días de nacidos hasta los 5 años 11 meses que acuden a los CAI, y a planteles de preescolar del Conafe.

“Las y los niños beneficiarios recibirán mil 485 pesos por semestre para impulsar su educación inicial y preescolar”, informó el gobierno morenista a través de un comunicado, en el cual también se dio a conocer que la entrega fue atestiguada por la titular del Sistema Nacional DIF, Nuria Fernández Espresate.

Lo anterior significa que el “apoyo” mensual para cada beneficiario asciende a 247.5 pesos, pero si esta pírrica cantidad se divide en los 30 días que en promedio tiene un mes entonces la “ayuda” se traduce en apenas 8.25 pesos diarios por cada menor de edad.

NORMALISTAS DE PANOTLA RECIBEN MEJOR TRATO

Si se multiplica el monto asignado para cada beneficiario, entonces se colige que la administración de Lorena Cuéllar destinará en total 1 millón 485 mil pesos para este segundo periodo del programa referido.

Esa cantidad contrasta con la cantidad millonaria que, por ejemplo, anualmente destina el gobierno del estado para la manutención de las alumnas de la Normal Rural de Panotla “Benito Juárez”, cuya matrícula no se compara con los mil beneficiarios de los CAI ni de los planteles del Conafe incluidos en las becas del Programa de Educación Inicial y Preescolar.

Una investigación realizada por este reportero -sustentada en documentos públicos oficiales- dejó al descubierto que, en un intento por tratar de ocultar parte de las canonjías de las que gozan las normalistas, la Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala (USET), simuló en 2023 la compra de grandes cantidades de alimentos y diversos productos de cocina supuestamente para seis Centros de Atención Infantil (CAI), pero que en realidad fueron a parar a la institución formadora de docentes con sede en Panotla.

De acuerdo con documentos -dados a conocer por el Órgano de Fiscalización Superior (OFS) con motivo de la revisión de las cuentas públicas del ejercicio 2023-, por esas adquisiciones la dependencia a cargo del doctor Homero Meneses pagó al proveedor Comercializadora Bermicc 925 mil 211.85 pesos.

Sin embargo, de la revisión a la documentación justificativa y comprobatoria de las erogaciones realizadas por la dependencia -correspondientes al periodo comprendido del 01 de enero al 30 de junio del año pasado-, el OFS determinó esa cantidad “como pago de gastos improcedentes”.

La observación fue porque el proveedor suministró productos alimenticios no autorizados e inadecuados para preparar los menús en seis Centros de Atención Infantil en los que se atiende a una población de entre 45 días de nacidos hasta 5 años 11 meses de edad.

Algunos de los productos comprados en grandes cantidades para las normalistas, pero bajo el engaño de que eran para los alumnos de los CAI, fueron pata de cerdo, pipitza, carne enchilada, pulpo, camarones, pescado sierra, alcaparras, cominos, manteca, panza de res, caña, manteca, carne picada de puerco al pastor, chicharrón de cazuela y chorizo.

(Aquí se puede consultar la nota respectiva, dada a conocer por este medio el jueves 25 de julio https://farotlax.com.mx/?p=12907)

De acuerdo con información del portal del gobierno federal Data México, en 2022 esa institución formadora de maestras tenía una matrícula de 242 alumnas que cursaban la licenciatura en Educación Primaria, de la cual ese año egresaron 31 mujeres.

Como resultado del proceso de admisión 2024-2025 fueron admitidas 80 estudiantes, la mitad de ellas originarias de municipios de Tlaxcala, y el resto procedentes de otras entidades federativas.

La Normal Rural de Panotla opera como internado, y la carrera que se imparte tiene una duración de cuatro años dividida en ocho semestres. Durante ese tiempo, el gobierno del estado proporciona a las alumnas los insumos necesarios “para vivir y recibir educación digna y de calidad”, además de que no pagan colegiatura.

A quienes permanecen en esa institución se les proporciona alojamiento, tres comidas al día y también tienen derecho a servicios de enfermería, lavandería, biblioteca, aula de medios, sala audiovisual y alberca semiolímpica, así como a recibir material de papelería y productos de higiene. Todos esos beneficios son gratuitos, sin costo alguno para ellas y sus familias.

Durante 2020 el gobierno del priista Marco Antonio Mena Rodríguez gastó 1 millón 243 mil 437.67 pesos para satisfacer los requerimientos de abarrotes y alimentos (verduras, hortalizas, panadería, tortillería, lácteos, carnes rojas, pollo, postres, salchichonería, fruta, legumbres y hasta box lunch) de las alumnas de dicha institución que, en ese año, según data México, sumaban 205. https://farotlax.com.mx/?p=3250

Todos esos productos fueron para que las alumnas pudieran realizar a gusto varios festejos, lo mismo con motivo del Día del Amor y la Amistad, que el aniversario del plantel. Incluso, el gobierno del estado también pagó box lunch que sirvieron para alimentar a normalistas procedentes de otras partes del país que llegaron a Tlaxcala para apoyar a sus compañeras de Panotla en diversas movilizaciones de protesta.

A mediados del presente mes, por enésima ocasión, en un claro acto de opacidad y sumisión a los caprichos de las alumnas, el gobierno de Lorena Cuéllar no dio a conocer ninguno de los acuerdos logrados para atender las exigencias del pliego petitorio anual del Comité Estudiantil Ernesto Che Guevara de la Escuela Normal Rural “Benito Juárez” de Panotla.

En un comunicado, la administración morenista se limitó a “informar” que “a través del diálogo, en el que se privilegió el entendimiento y la paz (…) luego de 20 horas de pláticas se alcanzaron los convenios para atender las necesidades académicas, de infraestructura y operatividad que las alumnas solicitaron en el documento”.

Según el titular de la SEPE-USET, Homero Meneses, “la minuta lograda admite compromisos para ambas partes en beneficio de la educación de las alumnas que estudian (sic) en el sistema de internado”.

Sin embargo, el funcionario no desveló cuáles fueron las exigencias de las normalistas y tampoco los compromisos asumidos por ambas partes.

Los pliegos petitorios y los acuerdos logrados siempre se han mantenido en secreto, tanto por las autoridades del sector, como por las propias normalistas que se niegan a transparentarlos para que la sociedad no conozca todos los privilegios de los que gozan y que no son los mismos que tienen otros estudiantes del nivel superior.

“ALIVIO ECONÓMICO”: LORENA CUÉLLAR

Durante la entrega de becas del Programa de Educación Inicial y Preescolar a mil menores de edad, el lunes 23 de este mes Lorena Cuéllar aseguró que éstas “representan un alivio económico para muchas familias y simbolizan la convicción de que todos los niños tengan las mismas oportunidades de desarrollo”.

Incluso, según el comunicado respectivo, comentó que “los CAI son lugares seguros donde las mamás y papás pueden mantener a sus hijos mientras ellos laboran”.

Por su parte, la presidenta honorífica del Sedif, Mariana Espinosa de los Monteros consideró que “la educación es la herramienta más poderosa para transformar vidas, pues a través de este programa no solo estamos ofreciendo apoyo financiero, sino también los recursos educativos necesarios para que cada familia tenga la oportunidad de brindar a sus hijos una educación de calidad desde el inicio de su camino escolar” (sic).

Agregó que “estamos aquí para reducir las barreras que impiden el acceso a la educación inicial y básica, y para asegurarnos de que cada niña y niño pueda soñar en grande, crecer con confianza y desarrollar todo su potencial”.

A su vez, la titular del SNDIF, Nuria Fernández Espresate, destacó el esfuerzo que realiza el Gobierno del estado de Tlaxcala y el SEDIF por resolver una brecha, a través del apoyo para que la crianza de las y los niños sea un poco más fácil.

La funcionaria federal no dudó en considerar que “esta beca es una cuestión histórica muy importante. Quiero felicitar a Tlaxcala. Este no es el esfuerzo de una sola institución, es un esfuerzo del estado por atender a la primera infancia”.