19 de septiembre - 2024
Por Edgardo Cabrera
El diputado local neo morenista, Ever Campech tiene razón, al defender la reforma aprobada a la Ley de Deuda Pública, el candado no fue abierto, sino modificado el procedimiento mediante el cual ayuntamientos y ejecutivo pueden contratar algún empréstito.
Sin embargo, el legislador se equivoca al culpar a los medios de comunicación de dar la información, recordemos que el que abrió fuego contra el Congreso fue su correligionario y senador José Antonio Álvarez Lima.
En su loca y acelerada carrera por la sucesión del 2027, el ex gobernador, con el respaldo del equipo de comunicación de su compañera de bancada y suspirante a la gubernatura, Ana Lilia Rivera, difundieron un video y posicionaron el tema en la prensa, acusaron el supuesto intento de Cuéllar y diputados para eliminar la restricción de contratar deuda hasta por 3 por ciento de los Ingresos totales aprobados en su Ley de Ingresos, incluso el senador dio una amplia entrevista al periodista Martín Rodríguez, explicando el tema.
Ello no ocurrió y se puede corroborar con la reforma avalada y comparada con la ley vigente hasta hoy. El Artículo III, donde se establece la restricción, no fue tocado, lo que sí, le dieron facultades al Ejecutivo y a su Secretaría de Finanzas para otorgar un aval para que el Congreso autorice la contratación de empréstitos, como se detalla en la modificación del artículo 20, fracción V.
Cierto, los medios fuimos chamaqueados por el colmilludo y añoso senador quien fue el primero en denunciar el intento de abrir el candado que impuso durante su gobierno, sobre eso una disculpa, de ahora en adelante, habrá que tomar con reservas sus declaraciones, aunque queda claro que para los diputados locales fue más fácil atacar al mensajero que al remitente de la información.
OPACA
Quien también se indignó y acusó falsa información fue la gobernadora Cuéllar, evitó señalar al responsable de difundir la alerta: el senador Álvarez Lima, y también culpó a la prensa.
En su caso es peor, porque fue ella quien envió la iniciativa preferente al Congreso para reformar la Ley de Deuda Pública, claro, en medio de la opacidad que le caracteriza, no socializó el documento, menos explicó en qué consistía, en una de esas, siquiera ella la conoce a detalle.
Pese a la acusación de su correligionario, guardó silencio, recordemos que la declaración se dio una vez conocida la aprobación del dictamen en comisiones. La desinformación no es de los medios, sino de su deficiente gobierno y equipo de incomunicaciónque encabeza un foráneo que desconoce la situación y a la gente de Tlaxcala, está más interesado en que, ¡ahora sí!, algún medio nacional pele a la jefa sin tener que pagar por espacios.