Suman 27 en nueve meses

Por Selene Sosa

El pasado fin de semana, una mujer fue asesinada por su ex pareja en Zacatelco, además de que una niña de 10 años de edad fue ejecutada, ante la violencia, las autoridades tlaxcaltecas se mantienen omisas, lo que ha dado pie a que la entidad tenga una tasa de tres feminicidios al mes.

De acuerdo con el último corte del Colectivo Mujer y Utopía (CMU), al 13 de agosto se habían contabilizado 24 feminicidios en Tlaxcala, desde entonces, se dio la ejecución de una familia en Huamantla, entre las víctimas se incluyó a una mujer y a la niña de 10 años de edad.

Eso sumaría 26 feminicidios, sin embargo, horas después fue reportado el asesinato de una mujer de aproximadamente 50 años de edad, a quien su ex pareja sentimental le arrebató la vida con un arma de fuego en Zacatelco, por lo que suman 27 feminicidios de enero a la fecha.

Lo anterior, significa que mensualmente tres mujeres pierden la vida en Tlaxcala, aunque tanto el Gobierno que encabeza Lorena Cuéllar Cisneros, como la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE), de Ernestina Carro Roldán, pareciera, ocultan o maquillan las cifras.

Y es que, de acuerdo con la responsable del CMU, resulta complicado llevar un registro de los lamentables feminicidios que ocurren en el estado dado el actuar de las autoridades ya que, en múltiples ocasiones hallan cuerpos sin vida o restos humanos y no informan sobre el sexo o si cuenta con signos de violencia.

A pesar de la discrecionalidad, aparentemente mal intencionada de las autoridades de un Estado con la Declaratoria de Alerta por Violencia de Género contra la Mujer (AVGM) activa, la cifra de feminicidios en lo que va del año resulta escandalosa.

Tanto activistas como colectivas y organizaciones civiles, e incluso la academia, han puntualizado la omisión de las autoridades que encabeza la electa de Movimiento Regeneración Nacional (MORENA) para atender la AVGM y frenar la violencia feminicida.

Sin embargo, para Cuéllar Cisneros y su gabinete, las mujeres no son un eje prioritario, como presume en su discurso, lo que ha quedado evidenciado en distintos documentos, como la aplicación de los recursos públicos y federales destinados para dicho fin.