Acusan a policías de Apetatitlán de extorsión y abuso de autoridad.

Por Stephany Rodríguez

La tarde del miércoles, un operativo de la Policía Municipal de Apetatitlán culminó con la detención de los propietarios de un negocio mientras descargaban un tráiler, a pesar de contar con el permiso correspondiente. Según testigos, los uniformados exigieron un pago de $60,000 a cambio de no interferir en la descarga, lo que ha generado indignación entre la comunidad.

Testigos presenciales afirmaron que, al momento de presentar el permiso, los agentes municipales lo invalidaron sin justificación aparente y procedieron a detener a los dueños, quienes fueron tratados como delincuentes. “Ahora, ¿de quién se van a cuidar los ciudadanos? ¿De los delincuentes o de una policía que actúa como tal?”, expresó uno de los presentes, visiblemente molesto por la situación.

La ciudadanía de Tlaxcala se cuestiona sobre la integridad de sus cuerpos de seguridad, señalando que este no es un hecho aislado, sino parte de una serie de presuntas extorsiones disfrazadas de procedimientos oficiales. Este incidente ha encendido el debate sobre la actuación de las autoridades locales, quienes, en lugar de proteger a los comerciantes y ciudadanos, estarían empleando sus uniformes y facultades para exigir pagos indebidos.

El caso de Apetatitlán se suma a una serie de incidentes recientes en los que la Policía Municipal ha sido señalada por abusos de autoridad y presuntas extorsiones, una situación que ha generado inquietud entre la población. Durante el actual gobierno, han sido constantes las denuncias contra agentes policiales que, lejos de cumplir con su deber de proteger a los ciudadanos, han incurrido en prácticas irregulares.