3 de septiembre - 2024
Por Edgardo Cabrera
Mientras el domingo estaba la fiesta de la pirotecnia por el “encendido” de la iluminación patria, el sábado las festividades por los nuevos ayuntamientos, y este lunes presentaron con bombo y platillo a 13 funcionarios, agosto cerró como el mes más sangriento del año: feminicidios, ejecutados, descuartizados, restos óseos y ahora menores entre las víctimas mortales.
La suma, al menos en el registro de la cobertura mediática, fue de 24 mujeres, hombres y menores de edad, por cierto, no están contabilizados los hallazgos de dos restos óseos, ahora restará esperar al informe oficial que genere el gobierno federal, basado en el reporte que haga el estatal que, como vemos, reclasifican homicidios convirtiéndolos apresuradamente en suicidios.
Según el Informe de Incidencia Delictiva del Fuero Común del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, abril y julio fueron los meses más crueles con 13 cada uno, aún peor, en el primer trimestre de este año la cifra fue de 22 homicidios dolosos, reitero, en agosto, solo un mes, sumaron 24.
Pero no solo son números, sino la forma cómo ocurrieron algunos casos, y dos municipios se convirtieron en los de mayor incidencia: Tenancingo y San Pablo del Monte. En el primero, estigmatizado por la Trata de Personas, se localizaron el 2 de agosto cuatro cuerpos con señales de violencia, tiro de gracia y maniatados, ese día marcó la apertura del mes sangriento.
Un día después en Tetla ocurrió un feminicidio, y el 21 un decapitado junto con otros dos cuerpos, y el 27, un desmembrado, todos en San Pablo del Monte. Así la violencia en el que dicen, el estado más seguro, con un Marino al que se le hace agua el barco, pero, aun así, le aplauden.
FAMILIA BIENESTAR
Este lunes lo que se esperaba que fuera un gran anuncio, refriteándose el estilo de la presidenta electa Claudia Sheinbaum, fue un verdadero fiasco, que simplemente dejó en claro que el gobierno de Cuéllar es el sexenio de la “familia bienestar”, claro, su familia.
Recién salidito del Congreso local, donde se mantuvo en la bancada del PRI para entorpecer el trabajo de su compañera Blanca Águila, el cuñado de la gobernadora, Fabricio Mena fue impuesto como nuevo secretario de Turismo; sin ser santo de mi devoción, doña Jose Rodríguez le dejó muy alta la vara al convertirse en la secretaria de Turismo del nuevo gobierno federal.
Los esposos de las hermanas Karina y Mónica Cuéllar Cisneros nunca han sido desamparados, por el contrario, el otro es ahora diputado federal y sueña con suceder a su cuñada, seguro que el mismo pensamiento pasa por Fabricio.
En cuanto a los 13 “nuevos” funcionarios, fueron recibidos por el ahijado y secretario de Gobierno, Luis Antonio Ramírez, y la gobernadora presentó a cada uno de ellos. Cartuchos quemados, reciclados y chapulines como el ex líder del PRI, Noé Rodríguez, cuya parentela ya estaba incrustada en la administración, pero ahora el jefe de familia será el de Planeación.
Como si hubieran destacado, Lorena recicló a los ex diputados Rubén Terán, Lenin Calva Pérez, Mayra Vázquez, Steve del Razo y Mónica Sánchez Angulo. Del resto, poco qué decir, personajes foráneos, una vez más, que poco conocen del estado y a su gente.