Cortesía Fabián Robles/Faronoticias

Sin explicación alguna, durante casi cinco meses la administración de Lorena Cuéllar Cisneros mantuvo oculto el registro de un caso de Viruela Símica en Tlaxcala, y no fue sino hasta la mañana de este viernes cuando dio a conocer un comunicado en el cual precisó que “después del aviso epidemiológico que emitió la Dirección General de Epidemiología del Gobierno de México el pasado 14 de agosto, no se han presentado casos en la entidad”.

Con ese boletín titulado, la autoridad estatal solo generó confusión porque nada más se refirió a los días 14 y 15 de agosto en los que ya no se registraron más casos de la también llamada Viruela del Mono, pero no precisó qué ocurrió desde marzo cuando se registró la atención de un hombre “de edad media”, de acuerdo con el Panorama Epidemiológico de Viruela Símica.

El comunicado fue emitido la mañana de hoy -concretamente a las 06:15 horas-, con lo cual la administración morenista evidenció que, entre marzo y la primera mitad de agosto- no le importó dar a conocer medidas de prevención.

Esta no es la primera ocasión en que la administración estatal oculta a la población información relacionada con temas de salud.

A principios de año ocurrió algo similar con casos del Síndrome Guillain-Barré: si bien los primeros pacientes de ese mal fueron reportados en enero, fue hasta el 5 de marzo cuando la Secretaría de Salud (SESA) emitió la alerta epidemiológica “ante el incremento inusual de casos en la entidad”.

Esa alerta fue posible conocerla a partir de una “filtración” del documento respectivo a varios medios; solo entonces el gobierno estatal comenzó a proporcionar información al respecto, con el compromiso de brindar reportes diarios sobre la actualización…que conforme avanzaron los días dejaron de emitirse.

En una evidente violación al derecho a la información, y por razones hasta ahora desconocidas, el gobierno morenista ocultó también que, desde los últimos días de mayo, concluyó la alerta epidemiológica por el Síndrome Guillain-Barré.

Fue el 13 de junio cuando la reportera Nayeli Romero, a través de su portal Transición Mx, dio a conocer que “el secretario de Salud, Rigoberto Zamudio, informó que, desde hace 15 días, está inactiva la alerta en Tlaxcala, pues la entidad dejó de ser foco rojo, al no registrar más aumento de casos de Guillain Barré”.

De la conclusión de esa alerta no hubo ningún comunicado oficial.

RECOMENDACIONES VIRUELA SÍMICA

La Secretaría de Salud (Sesa), el IMSS-Bienestar, así como los institutos Mexicano del Seguro Social (IMSS), y el de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), recomiendan a la población mantener las medidas de prevención y reforzarlas, con la finalidad de inhibir alguna posibilidad de contagio de la Viruela Símica.

Para ello es importante el uso correcto del cubrebocas como medida oportuna y deseable, y minimizar el contacto con cualquier sarpullido que se pueda ver en otras personas, además de lavar las manos frecuentemente con agua y jabón o utilizar soluciones a base de alcohol gel al 70 por ciento.

Las autoridades de salud recomiendan también no tocar ni manipular la ropa de cama, toallas o ropa de vestir de una persona contagiada con Mpox o Viruela Símica, y evitar el contacto con personas que presenten sus síntomas.

También recomienda evitar escupir, y si es necesario hacerlo debe utilizarse un pañuelo desechable para luego meterlo en una bolsa de plástico, anudarla y tirarla a la basura, y después lavarse las manos.

Otras medidas preventivas son no tocarse la cara con las manos sucias, sobre todo nariz, boca y ojos; limpiar y desinfectar superficies y objetos de uso común en casas, oficinas, sitios cerrados, transporte, centros de reunión, y ventilar y permitir la entrada de luz solar.

Ante la presencia de Viruela Símica es importante considerar que las personas enfermas pueden contagiar desde que inician síntomas hasta que todas las lesiones de su piel se cicatricen.

Después de la exposición al virus, la persona contagiada permanece asintomática de 5 a 21 días antes del inicio de los síntomas, que son fiebre de inicio repentino de 38 grados o más, dolor de cabeza, fatiga y debilidad, dolores musculares, inflamación de los ganglios linfáticos, y erupciones que aparecen, primero en cara y manos, y posteriormente se extienden al resto del cuerpo.

En el caso de que una persona presente estos signos, debe acudir a su unidad médica más cercana para que reciba atención y tratamiento inmediato.