Por Edgardo Cabrera

Sin aún asumir el cargo, lo que es peor, sin que todavía concluya el proceso electoral dadas las impugnaciones promovidas, brotan del lado oficialista los suspirantes a suceder a Lorena Cuéllar dentro de tres años, hacen sus cuentas alegres pensando que los votos de la coalición encabezada por Morena son propios, y tratan de sorprender a los incautos.

Con los datos oficiales, y el peso de cada partido político, según su votación obtenida en la elección distrital local, que es la que vale para los aspirantes prematuros, NO la federal, Morena refrendó su condición de primera fuerza en el estado con poco más de 156 mil sufragios, 22.8 por ciento del total, no los 393 mil 998 que tuvieron todos los partidos afines a la 4T.

El segundo lugar, aunque les duela, tras llamarlos traidores a la 4T, es el Partido del Trabajo, jugaron bien sus fichas y alcanzaron 101 mil 390 votos, es decir, 14.8 por ciento.

La tercera posición no es para ningún otro partido del actual régimen, tampoco de los llamados de la ex mafia del poder, se trata de Movimiento Ciudadano que sumó 79 mil 50 sufragios, porcentualmente significa 11.5.

Ahora bien, si le quieren poner nombre y apellido, como lo hacen los serviles al oficialismo, el primer lugar de Morena se lo deben achacar solamente a Andrés Manuel López Obrador y a su candidata, hoy presidenta electa, Claudia Sheinbaum, ello, además, se traslada directamente a las aspiraciones de Ana Lilia Rivera que naturalmente se enfila como candidateable al gobierno.

Por qué los votos de Morena no pueden representar una calificación favorable a la administración de Cuéllar, ni a la operación política de sus allegados, porque simple y sencillamente el aparato gubernamental se volcó al Partido Verde Ecologista que fracasó estrepitosamente en su intento de hacer a Sergio González senador, no solo eso, en el cómputo oficial, quedaron hundidos en el séptimo lugar de la elección del 2 de junio.

VOTOS DE CUÉLLAR

Cuéllar vale 47 mil 40 votos, son los números oficiales, no los sueños guajiros de los echa porras y arribistas de sus operadores, uno de ellos, Homero, que, sin vergüenza, se valió de la gigantesca Secretaría de Educación para hacer campaña a favor de Sergio, ahí están las imágenes, los videos y hasta las propias publicaciones en redes sociales del secretario que se convirtió en bufón en los actos de campaña del candidato perdedor.

Imágenes difundidas por algunos medios locales, muestran a Lorena Cuéllar con su boleta en mano marcada a favor del PVEM, no por Morena, no por Ana Lilia Rivera ni José Antonio Álvarez Lima, que, dicho sea de paso, en la campaña, al igual que Claudia Sheinbaum, no se cansaron de decir que la 4T es morena, no verde, ni roja.

En eso de lo que valen los partidos en Tlaxcala, en cuarto lugar, está el PRI, quinto el PAN, sexto Alianza Ciudadana, de los Ortiz; séptimo, el Verde de Cuéllar; octavo, el PRD de Juan Manuel Cambrón; noveno, Fuerza por México de Luis Vargas; décimo, Nueva Alianza del SNTE, y en el lugar 11, el último, lo ocupa Redes Sociales Progresistas de Aurora Villeda. 

Por cierto, en eso de los ilusos, y aún con los números reales de la elección, no la especulación o su interpretación fantasiosa, Homero anda en plena promoción gubernamental, desviando recursos públicos, puso a operar a funcionarios educativos a construirle una red para alentarle su calentura de suceder a Cuéllar.